Con motivo del Día Mundial del Veterinario que se celebra el próximo 27 de abril, el Colegio de Veterinarios de Valencia ha emitido un comunicado en el que reivindica la figura del veterinario como garante de la seguridad alimentaria y la salud pública. Se trata de una profesión que está presente en muchos ámbitos y cuya función repercute directamente en el bienestar social.
Como explican desde el Colegio valenciano, los veterinarios trabajan en salud pública, en sanidad y bienestar animal y en la protección del medio ambiente. El lema de los veterinarios Hygia pecoris, salus populi que se traduce como “la salud del ganado, la salud del pueblo” recoge estas funciones y enlaza con el concepto One Health, promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que concibe la triada salud humana, salud animal y medio ambiente como partes de un todo en el que sus componentes están interactuando constantemente y son dependientes entre sí.
En este sentido, los veterinarios valencianos recuerdan que la salud de los animales no puede considerarse un capricho ya que los tratamientos preventivos son fundamentales para evitar zoonosis o enfermedades que pueden transmitirse de los animales a las personas. Por ello, continúan reclamando que los servicios de las clínicas veterinarias tengan un IVA reducido y que dejen de ser los únicos profesionales sanitarios que todavía tributan al 21%.
Como apunta la presidenta del ICOVV, Inmaculada Ibor, “el IVA actual es una medida discriminatoria para unos profesionales que colaboran con la Administración en la comunicación de Enfermedades de Declaración Obligatoria (EDO) a través de la Red de Vigilancia Epizootiológica, en el caso de la Comunidad Valenciana”.
En cuanto a la seguridad alimentaria, el Colegio de Valencia subraya que los veterinarios participan vigilando, desde la salud de los animales cuyos productos van a ser destinados a consumo humano, hasta los controles de calidad, higiene, seguridad alimentaria y trazabilidad de todos los alimentos, sean de origen animal o no, durante toda la cadena hasta que llegan al consumidor final.
Es por ello, que en la institución valenciana se está trabajando para comunicar a las autoridades competentes, tanto de la Conselleria de Sanidad como a la de Agricultura, la necesidad de avanzar hacia la creación una de una Agencia Valenciana de Seguridad Alimentaria que incluya un único cuerpo de veterinarios, de manera que se mejore la coordinación y la gestión. “De este modo se facilitaría la implementación de los nuevos objetivos planteados por la Unión Europea y su reglamentación, que van mucho más allá del concepto actual de Seguridad Alimentaria, incluyendo otros aspectos como la calidad, la autenticidad, producción ecológica y el medio ambiente”, señala Ibor.