El pasado 10 de abril, los presidentes de los Colegios Veterinarios de Sevilla, Ignacio Oroquieta, Cádiz, Cristina Velasco, y Huelva, Fidel Astudillo, mantuvieron un encuentro con Enrique Alonso García, Consejero Permanente y presidente de la Sección Octava (asuntos procedentes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y del Ministerio para la Transición Ecológica) del Consejo de Estado para abordar la situación actual de los animales que participan en ferias y romerías, y poder establecer una serie de mejoras para el correcto desarrollo de estas tradiciones en las que el bienestar animal es un factor primordial. La reunión se celebró, en la sede del Consejo Andaluz en Sevilla. Al acto también acudieron Fernando Caballos, vicepresidente del Colegio de Sevilla, y Coby Bolger Wilson, directora general de Horse 1.
En un primer momento, Ignacio Oroquieta señaló que hace diez años los Colegios de Sevilla, Cádiz y Huelva presentaron un proyecto para garantizar el Bienestar de los animales durante estas celebraciones. “Existe información no verídica sobre el trato que se le da a los animales en nuestras ferias y romerías” –señaló Oroquieta– “y por el contrario somos el país que tenemos un mayor control y un mayor número de animales identificados, tanto de pequeños animales como de équidos.”
En la Comunidad Autónoma de Andalucía los animales tienen un papel fundamental en su historia y, por lo tanto, en la participación de sus festividades por lo que la protección y Bienestar de los animales siempre han estado presentes.
Durante casi dos horas, los asistentes pudieron debatir sobre diferentes aspectos relacionados con la importancia de entender de manera científica y comparable entre unos años y otros los números y tipos de incidencias que actualmente afrontan los veterinarios que prestan servicios en las romerías; la necesidad de continuar formando y concienciando tanto a los ciudadanos como a los propietarios para que puedan asegurar en todo momento las condiciones óptimas de sus animales antes, durante y después de las celebraciones; y la garantía de la protección animal con una presencia organizada de veterinarios durante las romerías.