El pasado jueves, 21 de marzo de 2019, algunos miembros de la Junta Directiva del Colegio de Veterinarios de Sevilla mantuvieron una reunión con Regina Serrano Ferrero, nueva Delegada Territorial de Sevilla de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, en la Delegación Provincial para la Igualdad y Bienestar Social de Sevilla.
A la cita acudieron Ignacio Oroquieta, Presidente del Colegio, Santiago Sánchez-Apellániz, Secretario, y Consuelo Valdés , Vocal, con el objetivo de tratar diversos temas que afectan de forma directa a los profesionales veterinarios.
En un primer momento se abordó la situación de los Veterinarios que trabajan en la Consejería de Salud, la Delegación Territorial y el Servicio Andaluz de Salud (SAS), y que actualmente no están colegiados, trasladando la necesidad de estarlo y la importancia de la colegiación de oficio como medida de control profesional y aseguramiento de las buenas praxis en cualquiera de los ámbitos de actuación del veterinario, sobre todo teniendo en cuenta que es la única Delegación de Salud en donde no ha sido requerido a sus trabajadores.
En cuanto a la situación profesional, pudimos transmitir la necesidad de regular los centros veterinarios, tanto los consultorios, las clínicas y los hospitales, como centros sanitarios, y nuestra preocupación por ser la profesión veterinaria la única profesión sanitaria excluida de la especialización del Sistema Nacional de Salud. Por otro lado, quisimos dejar patente la falta de regulación de la profesión veterinaria como carrera profesional en Sanidad, aludiendo al Decreto 70/2008, de 26 de febrero, por el que se regula la plantilla orgánica, las funciones, las retribuciones, la jornada y horario de trabajo, el acceso y la provisión de puestos de trabajo del Cuerpo Superior Facultativo de Instituciones Sanitarias de la Junta de Andalucía.
A propósito de las capacidades relacionadas con la Seguridad y Calidad Alimentaria, se pudo tratar la situación actual de las competencias para el control de la carne de caza que vienen definidas por el Decreto 165/2018, de 18 de septiembre, por el que se regulan las condiciones sanitarias de la carne de caza en Andalucía con destino a consumo humano, donde en el artículo 20 se regula la figura de persona cazadora formada de forma que “cualquier persona cazadora, guarda de coto u otra persona que asista a la cacería podrá actuar como tal”. A tal efecto, desde el ICOVS resaltamos la figura del profesional veterinario como único profesional capacitado con conocimientos sólidos sobre anatomía, fisiología, alteraciones patológicas y normas de higiene, entre otras, para la realización de un examen exhaustivo y válido que garantice la Salud Público sin poner en riesgo a la Población.
Otros asuntos de especial interés para los profesionales fue abordar la problemática de los Veterinarios Oficiales que acuden a los mataderos cuando se realizan espectáculos taurinos y entrenamientos a puerta cerrada, sobre todo cuando se suspenden dichos espectáculos los fines de semana para que puedan ser avisados y no acudir si no es finalmente requerido; o la inestabilidad que afecta al 30% de los interinos de la Consejería de Salud por ser profesionales de larga duración debido a que no se convocan oposiciones y que, además, tienen de media una edad de 50 años.
Finalmente, se pudo tratar la realidad de los veterinarios encargados de realizar las Inspecciones de establecimientos de alimentación y restauración, como es el caso de las cocinas de los bares, colegios, hospitales, piscinas, etc… en la que se destacó cómo, teniendo el municipio de Sevilla unos 700.000 habitantes, únicamente cuenta con 7 veterinarios para realizar esas inspecciones y 4 en el matadero de Mercasevilla (efectuado por veterinarios municipales) en comparación con otras comarcas como es el caso del Aljarafe, con bastante menos habitantes, pero que cuentan con 25 veterinarios y 25 farmacéuticos para efectuar ese trabajo.