Ante la próxima celebración del Día Internacional del Gato, el 20 de febrero, el Colegio de Veterinarios de Valencia recuerda la importancia vacunar y desparasitar, interna y externamente, a los gatos que no salen de casa. Los dueños de estas mascotas suelen pensar que estos animales no pueden infectarse con parásitos o virus porque no conviven en el exterior, pero lo cierto es que también están expuestos a este tipo de enfermedades. Como recuerdan desde el Colegio valenciano, los dueños entran y salen todos los días y pueden transportar en la ropa y los zapatos huevos de parásitos, tanto internos como externos.
Las garrapatas, las pulgas o el flebótomo (una especie de mosquito) son parásitos externos que pueden provocar en el gato problemas de piel o enfermedades más graves que incluso pueden contagiarse al ser humano (zoonosis), como la Rickettsiosis o Leishmania.
En cuanto a los parásitos internos, los más comunes en los gatos son los gusanos redondos y los planos. Los síntomas que pueden provocar en el animal van desde problemas gastrointestinales hasta retraso en el crecimiento en los gatitos. En el caso de los gusanos planos, los huevos se eliminan en las heces de los gatos. Se parecen a granos de arroz y a veces se pueden ver en los pelos alrededor del ano, en el arenero o en la cama del gato. La infección por gusanos planos en humanos no es común, pero puede ocurrir ocasionalmente, generalmente en niños que entran en contacto con el parásito por un mal lavado de manos.
Los gusanos redondos son los más comunes en gatos y pueden afectar a las personas,especialmente, cuando se encuentran en su forma larvaria. En algunos casos, al ingerir los huevos se pueden desarrollar problemas en los ojos o ceguera debido a que la larva se mueve por el cuerpo causando daño en los tejidos.
Como explica María Albuixech, veterinaria y máster en Medicina Felina, “el veterinario elaborará un plan de desparasitación personalizado para cada gato teniendo en cuenta, sobre todo, si con el animal conviven personas inmunodeprimidas, muy mayores o muy jóvenes”. Aunque existen algunas recomendaciones de carácter general que deben llevarse a cabo en todos los hogares donde exista un gato:
- Erradicar los vectores. Realizar un control estricto de pulgas y garrapatas a través de los múltiples productos disponibles en el mercado en formato de pipeta, pastilla o collares.
- Desparasitación interna periódica con el tratamiento recomendado por el veterinario
- Minimizar la transmisión. Cortar regularmente las uñas y en caso de arañazo o mordedura limpiar rápidamente la herida.
Además, los veterinarios valencianos recuerdan que la vacunación contra la rabia es obligatoria en la Comunidad Valenciana para perros, gatos y hurones. Existen otras vacunas recomendables para gatos y el veterinario puede asesorar a los propietarios sobre el pan de vacunación óptimo para su mascota.