El pasado 24 de enero de 2019 tuvo lugar en el Colegio de Veterinarios de Sevilla una conferencia organizada por el Laboratorio Veterinario Diavet que logró reunir a más de 60 veterinarios colegiados.
A la presentación acudió Juan Pablo Saborido Barraquero, Delegado Comercial de la zona sur de Diavet, y Francisco Sánchez Castañeda, vocal del Colegio de Sevilla, quien destacó en un primer momento “la importancia de la formación continuada para los veterinarios clínicos. El Colegio organiza e imparte numerosos cursos y seminarios online, y está implicado cada vez más en que los colegiados establezcan relaciones para que el trato sea lo más cercano posible, ya que el acceso a la información, las ganas y el esfuerzo que ponemos va en beneficio de todos”. Sánchez Castañeda resaltó que el Colegio busca continuamente temáticas prácticas que resuelvan problemas en los diagnósticos y que formen parte del ejercicio diario de la profesión.
La conferencia fue impartida por María Pérez-Aranda Redondo, responsable del servicio de Dermatología y diagnóstico Citológico del Centro Veterinario Aljarafe Norte de Valencia de la Concepción (Sevilla), que comenzó la ponencia resaltando la ilusión de poder participar en estas charlas formativas sobre todo cuando el tema es de gran interés para ella. “Como veterinaria especializada en problemas dermatológicos, en los últimos años han llegado a mí numerosos casos, y cada vez con mayor frecuencia, de otitis por microorganismos multirresistentes, incluso en animales muy jóvenes”, subrayó.
Pérez-Aranza señaló que la otitis externa es una patología muy frecuente en los animales de compañía ya que existen numerosos factores predisponentes y perpetuantes que hacen que estas otitis recidiven de manera frecuente, dando lugar a una cronificación de las mismas, lo cual predispone a su vez a la colonización por parte de microorganismos. Asimismo, en los últimos años se ha visto incrementada, de manera considerable, la incidencia de infecciones por microorganismos multirresistentes, tanto en Medicina Humana como en medicina Veterinaria.
Cuando los microorganismos afectan al conducto auditivo externo puede dar lugar a otitis por bacterias multirresistentes que requieren un diagnóstico y tratamiento muy tediosos. “Es necesario que tengamos una buena base en microbiología para conocer bien a esas bacterias y poder informar correctamente a los propietarios. No podemos olvidarnos de la importancia de realizar un antibiograma para obtener un diagnóstico correcto y poder instaurar un tratamiento adecuado, pero también tenemos que tener en cuenta que en un futuro el desarrollo del cuadro clínico puede evolucionar y pueda ser necesario instaurar un tratamiento diferente”, añadió Pérez-Aranda.
Durante la conferencia, la ponente informó de que la citología, como prueba diagnóstica, es fundamental ya que mejora la identificación del agente causal y que hay que tener claro cuándo debemos realizar un cultivo. “Siempre que tengamos recidivas, veamos una falta de eficiencia en los tratamientos previos, y siempre que tengamos bacilos en la citología, deberemos realizar un cultivo. Mientras obtenemos los resultados, el tratamiento ideal sería utilizar un limpiador y, en caso necesario, algún antiinflamatorio, pero nunca un antibiótico de cobertura”, explicó Pérez-Aranda.
Según avanza la investigación en Microbiología, mejor se van conociendo los mecanismos de generación de resistencias a los antibióticos por parte de las bacterias. Se conoce que este tipo de resistencias pueden ser heredadas y no solo adquiridas ya que se transmiten en el material genético a las bacterias “hijas”. Esta conclusión resulta de vital importancia para entender que, para prevenir la aparición de resistencias, es necesario hacer un uso responsable de los antimicrobianos, realizar un diagnóstico certero y precoz, y controlar los factores predisponentes y perpetuantes de las otitis sin olvidarnos de la correcta desinfección de materiales y superficies para evitar contaminaciones innecesarias.
Finalmente se destacó el carácter zoonótico de las otitis multirresistentes por lo que, además de ser un problema de salud para nuestras mascotas también lo es para las personas, convirtiéndose esta problemática en un asunto de Salud Pública.