Termina un 2018 histórico para el Colegio de Veterinarios de Almería, un ejercicio en el que la institución ha cumplido 100 años. Desde entonces, este organismo ha velado por el bienestar de todos los veterinarios almerienses y ha luchado para que la profesión sea reconocida en la sociedad. Emilio Gómez-Lama, presidente del Colegio, repasa un 2018 que será muy difícil de olvidar para todos los que forman parte de la familia veterinaria almeriense y mira ya al futuro, un 2019 en el que la institución tiene muchas esperanzas depositadas.
El 2018 que se cierra ha sido inolvidable. Un siglo de vida no se cumple todos los días. ¿Qué destacaría, a nivel general, de este año?
Este año ha sido un hito para la profesión veterinaria almeriense. Este ICOV es, a nivel estatal, uno de los últimos en celebrar su centenario, sin duda debido a la situación socioeconómica de hace un siglo, pero hoy en día podemos presumir de ser uno de los colegios veterinarios más dinámicos y de mayor actividad de España. En nuestra institución hemos sabido proyectar la actividad profesional veterinaria a toda la sociedad almeriense, acrecentando el papel que desempeñamos por y para la misma. Nuestra profesión goza de buena salud e imagen social, y nos sentimos muy valorados como colectivo.
¿Qué supone para usted haber sido el presidente del Colegio de Veterinarios en un año así?
Para mí es una enorme satisfacción personal. Hay que tener en cuenta que es una gran responsabilidad ser el representante de los veterinarios ante todas las instituciones y autoridades locales, así como ante la sociedad almeriense. El destino ha querido que en esta legislatura sea yo el presidente del Colegio, lo que ha supuesto la celebración de numerosos actos científicos, de formación y lúdicos que han servido para realzar esta celebración de nuestro primer centenario.
La guinda a la programación del Centenario la pusieron con el Congreso Nacional y el Congreso Iberoamericano que organizaron en sus instalaciones. ¿Qué tal discurrió ese fin de semana?
La celebración del XV Congreso Iberoamericano y del XXIV Congreso Nacional de Historia de la Veterinaria ha supuesto un enorme esfuerzo para nuestro colegio, tanto logístico como administrativo. Hay que tener en cuenta que nosotros éramos inexpertos en celebrar un evento de estas características pero, con una total dedicación de todos los que hemos formado parte de esto, hemos podido poner el broche de oro a este año tan especial. Resumiendo, ha sido un 2018 muy intenso, pero podemos estar satisfechos por los logros obtenidos y por las felicitaciones recibidas.
Además, la organización de este tipo de eventos no les ha impedido seguir creciendo en otros ámbitos. Por ejemplo, con la creación de una nueva sala de formación en sus instalaciones.
Es cierto. Este año hemos inaugurado oficialmente una sala de conferencias en nuestras instalaciones colegiales con capacidad para 90 personas. Este estreno coincidió con la celebración del Congreso de Historia, que permitió mostrar los medios audiovisuales y la última tecnología con la que cuenta esta sala, que es capaz de albergar todo tipo de eventos. Con motivo de esta señalada fecha, esta sala la hemos denominado Salón I Centenario.
Hay que destacar también el museo, que no solo ha sido ampliado sino que ha sido sede de la I Jornada de Museología Veterinaria. ¿Quieren seguir repitiendo esta iniciativa que da visibilidad al museo?
Esta iniciativa está incluida dentro de las múltiples actividades que programamos para este 2018. La I Jornada de Museología Veterinaria que celebramos a nivel nacional en el mes de abril nos permitió mostrar nuestro museo al público y a la profesión. Efectivamente queremos seguir organizándolas con una periodicidad bianual, procurando acercar el Colegio a la Asociación de Historia de la Veterinaria tanto nacional como autonómicas, y que conozcan nuestro museo y puedan disfrutar de las piezas que tenemos en él.
La formación es algo que caracteriza al Colegio de Veterinarios de Almería, con numerosas ponencias y cursos realizados. ¿Qué objetivo persiguen con estas actividades?
Una de las funciones de los colegios profesionales es la de facilitar a sus colegiados, con todos los medios disponibles, el que puedan estar al día en todo lo concerniente a su preparación científica. Por esta razón, organizamos en nuestro Colegio eventos de formación a demanda de los colegiados de los temas más novedosos, procurando tener de forma presencial a los ponentes más cualificados en dichos ámbitos. Esta formación también es impartida online, completando así un programa de interés y actualidad.
El Premio de Investigación ‘Francisco Fernández López’ ha seguido este año su intachable trayectoria, siendo ya de obligado cumplimiento por su parte. ¿Qué importancia le otorgan desde el Colegio a la investigación?
El Premio de Investigación ‘Francisco Fernández López’, felizmente instituido en 1999, representa para nosotros un reconocimiento a los veterinarios investigadores, y el recuerdo a un compañero al que tuve el privilegio de conocer y tratar allá por el año 1976, ya que fue un ejemplo a seguir, tanto en su trayectoria profesional como personal. Este año ya se ha fallado la XX edición de este galardón de reconocido prestigio a nivel nacional.
¿Cómo ha sido la relación con las instituciones en este 2018 tan importante para ustedes?
Inmejorable. La función de las organizaciones colegiales es servir a la sociedad y a los colegiados. Por tanto, con los representantes institucionales siempre hay un clima de colaboración recíproco, puesto que todos buscamos la excelencia para conseguir los objetivos marcados.
¿Cuáles son sus principales retos y objetivos de cara al 2019?
Nuestros objetivos para este año venidero son seguir creciendo con una finalidad de servir y contribuir al crecimiento de la profesión veterinaria a nivel provincial y nacional. Queremos que la sociedad conozca y reconozca nuestra profesión. Además, me gustaría que este 2019 fuese próspero y que venga repleto de felicidad. Quiero aprovechar para desear un gran año para todos los que formamos el Colegio y para la sociedad almeriense en general.