El Colegio de Veterinarios de las Islas Baleares (COVIB ) ha iniciado un proyecto educativo que, bajo el título ‘Posa un veterinari en la teva vida i en la del teu animal’ , recorrerá distintos centros escolares de las Islas para dar a conocer a escolares de entre 10 y 12 años (alumnos de 4º y 5º de Primaria) las obligaciones y responsabilidades que se contraen al tener un animal de compañía en el hogar y el papel que desempeña el profesional veterinario en el proceso. El objetivo del proyecto es el fomento de la educación animal y la tenencia responsable para llegar a las familias a partir de los más pequeños de la casa. Hasta el momento el COVIB ha cerrado seis jornadas en distintos municipios de Mallorca y Menorca, la primera de las cuales se celebró el 16 de noviembre en el CEIP Son Ferriol y corrió a cargo de la colegiada Eva Borrás, quien estuvo acompañada por la técnica del Colegio balear, Amanda Figuerola.
Las sesiones, que no tienen coste alguno para el centro escolar y que se pueden solicitar llamando al COVIB, constan de dos partes. En la primera se ofrece a los escolares toda la información necesaria sobre la tenencia responsable de animales de compañía, las obligaciones que se contraen, las diferencias entre animales domésticos a la hora de cuidarlos y manejarlos, los riesgos sanitarios derivados de un mal manejo o una higiene deficiente, la obligatoriedad de las vacunaciones, la identificación de perros con microchip, o el fomento de las adopciones respecto a las compras, etcétera. En este bloque también se explica el trabajo global del veterinario y su importancia no sólo en el cuidado sanitario de los animales o en asesoramiento, sino en las tareas con productos de origen animal, en materia de terapias asistidas, deportes con animales… Se habla de perros potencialmente peligrosos y de alimentación, así como también de comportamientos cívicos y de la educación del animal que, según la veterinaria “es lo que hace realmente peligroso o no a un perro”.
El segundo bloque de la sesión es la realización de un dibujo colectivo sobre lo aprendido, que concurrirá a un concurso final en el que saldrán premiados los tres mejores murales. Además, se distribuyen entre los escolares libretas, pegatinas y bolígrafos con la nueva imagen del COVIB.