La clínica de pequeños animales es un campo profesional muy saturado en nuestro país (solo en la Comunidad de Madrid hay más de 1.000 clínicas veterinarias) y sin embargo, los estudiantes encuestados señalan en un porcentaje del 77,6%, que es su campo preferido de desarrollo profesional (VER GRÁFICA). Ello se desprende de los resultados del estudio Veterinaria 2030 promovido por Colvema, en las encuestas realizadas tanto a estudiantes y profesores como a colegiados.
El exceso de licenciados que comentábamos en nuestro anterior artículo ligado a esta preferencia por el campo de la clínica de pequeños animales, tanto en estudiantes como veterinarios en activo (45,1%) (VER GRÁFICA), hace que sea un sector muy saturado, ya que un 56,8% de los veterinarios se dedican a él (VER GRÁFICA).
Sin embargo, campos como la industria alimentaria (que en el estudio ha sido señalado como el de mayor futuro profesional), sólo representa un 4,8% dentro de las preferencias de los veterinarios ejercientes.
Al haber mucha más demanda de empleo que oferta (según un estudio de 2014 de la Conferencia de Decanos de Veterinaria de España, se gradúan 1200 veterinarios al año y sólo se generan 600 puestos de trabajo), muchos de los salarios son bajos y ello se traduce en una grave precariedad laboral.
El que la veterinaria es una profesión vocacional es un hecho comprobado y es muy raro encontrar estudiantes de veterinaria que no hayan elegido esta carrera porque su ideal desde pequeños es "el cuidado de los animales" y así lo expresan casi el 90% de los encuestados (VER GRÁFICA).
Quizá esto se debe en parte, según señalan otros estudios, a que en los últimos años han proliferado los programas de TV que reflejan la figura del veterinario curando animales de todo tipo y a la gran “empatía” que generan las mascotas, lo que fomenta en los niños y jóvenes esta vocación temprana de la que hablamos.
Dada esta situación, es necesario que los jóvenes conozcan desde que comienzan sus estudios universitarios la enorme versatilidad de la profesión que han escogido y que existen numerosos campos diferentes de la clínica de pequeños animales donde pueden desarrollar su futuro profesional (tal y como comentamos en anteriores comunicaciones de este estudio) como son la seguridad alimentaria, la salud pública, el bienestar animal, la producción animal en facetas menos conocidas (apicultura, acuicultura…), el desarrollo de nuevos modelos de producción económica y biológicamente sostenibles, la gestión medioambiental y de fauna salvaje, la agricultura, etc que en las gráficas se observa que sólo son considerados por los estudiantes y veterinarios en porcentajes bajos.
Colvema dispone de una Oficina de Orientación profesional en la Facultad de Veterinaria de la UCM en la que los estudiantes pueden encontrar el nexo de unión entre la vida académica y profesional, con cuya colaboración se organizan anualmente unas jornadas de orientación profesional muy interesantes y enriquecedoras donde veterinarios de diferentes ámbitos exponen a los alumnos sus experiencias.
También el Consejo General ha hecho campañas en prensa, radio y TV , mostrando estas diferentes facetas que no solo contribuyen a que la sociedad amplíe y mejore la imagen que tiene del veterinario sino para que los jóvenes, posibles futuros veterinarios, tomen conciencia de que hay muchas posibilidades, más allá de la clínica de los animales de compañía.