El Colegio de Veterinarios de las Islas Baleares reunió en Palma el pasado 6 de octubre a más de un centenar de colegiados para conmemorar la festividad de su patrón, San Francisco de Asís, entregar las insignias de oro, oro y plata y plata, respectivamente, a quienes llevan 50, 25 años de colegiación y a los colegiados en el último año y, de paso, repasar las cuestiones de actualidad que afectan al colectivo.
Este año, el acto contó con la presencia de la directora general de Salud Pública y Participación del Gobierno balear, María José Ramos, la cual ha contribuido a hacer visible la importante tarea de los profesionales veterinarios que trabajan en el área de salud pública de la Consejería. También estuvieron presentes los presidentes o representantes de los colegios profesionales de farmacéuticos, médicos, enfermería, fisioterapeutas, ingenieros agrónomos y empresas colaboradoras.
En su discurso, el presidente del COVIB, Ramon Garcia, recordó a los compañeros fallecidos en el último año, Fernando Calderón, Miquel Puig y Francesc Ferrer, para pasar a abordar las cuestiones de mayor trascendencia, de entre las cuales destaca la gestión del Registro de Identificación de Animales de Compañía de las Islas Balears (RIACIB), cuyo sistema informático y mecanismo ha sido modificado hace unos meses.
Otros asuntos tratados fueron la nueva imagen del Colegio, el inminente proyecto con centros escolares que pondrá en marcha el Colegio, el anuncio de la nueva página web o el agradecimiento del apoyo brindado por la Consejería de Salud en un puñado de asuntos. Aprovechó el presidente del COVIB la presencia de la directora general de Salud Pública para reivindicar una serie de cuestiones como el acceso de veterinarios a determinados puestos de trabajo, el reconocimiento de los centros veterinarios como sanitarios o la regulación de la publicidad de los servicios sanitarios.