Jesús García, presidente del Colegio de Zaragoza, agradeció a las clínicas de la provincia de Zaragoza su participación en el estudio que se presentó. Recordó a los asistentes que el compromiso con la salud pública y la prevención que como profesionales hemos adquirido, se enmarca en el concepto "Un Mundo, una Salud", impulsado por la OMS y la OIE. Se subrayó el vínculo existente entre las enfermedades animales y la salud pública, aumentando la sensibilización de la población y de los políticos acerca de las enfermedades infecciosas, y los especialistas en sanidad animal y humana colaboran más estrechamente para evitar posibles brotes. La rabia mata a más de 55.000 personas anualmente en el mundo. España por estar cerca de países donde la rabia no está erradicada no debe bajar la guardia y para ello, se recordó, que la vacunación es una de las herramientas más eficaces con la que contamos los profesionales. Y afirmó que no debemos relajarnos, pues los viajes de personas y de sus mascotas son motivos de riesgo. "Es una imprudencia" afirmó Jesús García, “que en España se haya reducido la frecuencia de vacunación”. Concluyó diciendo que "los colegios profesionales de la salud, científicos, y profesores deberíamos estar implicados para mejorar la información al ciudadano y a los legisladores".
Juan José Badiola, director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza y presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios hizo una exposición general sobre la enfermedad de la rabia. Pero antes empezó afirmando que "España es un país libre de rabia" y recordó que estar libre o no de una enfermedad es un estado "transitorio". Hizo un paralelismo con la enfermedad que nos acecha nuevamente e inquieta en porcino como es la peste porcina. Y explicó lo que significa la enfermedad de la rabia, como se transmite y de qué manera permanece en la saliva y cerebro de los animales infectados. Abordó la situación desde 1810 hasta nuestros días. La evolución hasta nuestros días nos permite afirmar que allí donde los planes vacunales han sido eficaces y continuados, la rabia ha sido erradicada. La rabia se ha desplazado a los países donde no se cuenta con medios adecuados para su control y erradicación. Volviendo al virus, se observa que afecta a cualquier mamífero, pero son el perro, el gato y el hurón los que pueden ser infectados y actuar como reservorios en España. Insistió en el dato: “Hay que conseguir vacunar el 70% de la población canina en un país para tener un colchón inmunológico que evite que la enfermedad se propague". Es un objetivo de la OIE a pesar de que en España hay comunidades autónomas donde todavía no es obligatorio vacunar contra la rabia. Insistió en que se trata de la primera y única campaña global de defensa, educación y concienciación para luchar contra la rabia. Tiene el apoyo de todas las organizaciones internacionales de salud: OMS, OIE, FAO y CDC.
Juan Emilio Echevarría, director del Centro Nacional de diagnóstico de Rabia, Unidad de aislamiento y detección de Virus del Instituto de Salud Carlos III nos habló de la situación de la rabia en España. Pero antes, recordó conceptos como que los Lyssavirus son los virus causantes de la rabia, y solo pueden sobrevivir en hospedadores ocasionales que no son capaces de mantener capacidad infectiva y en los hospedadores reservorios que son capaces de infectar y mantener a los virus activos. Los reservorios carnívoros son los únicos que pueden mantener al "virus clásico" responsables de causar la rabia en humana, no así los murciélagos, salvo en el continente americano pues tienen murciélagos hematófagos. Los murciélagos en España actúan como reservorios de la rabia, pero no del tipo "virus cásico" que causa la rabia en humanos, aclaró. Los virus de la rabia que afecta a murciélagos son diferentes y específicos de ellos, rara vez infectan a otras especies en el continente europeo. En España, en el territorio de Ceuta y Melilla tenemos casos importados de rabia canina procedentes del norte de África. Afecta a perros, gatos y en raras ocasiones caballos y zorros. Y también se recordaron los casos de perros con rabia que cruzaron la península acompañando a sus propietarios en los viajes que realizaron procedentes del Magreb. Echevarría solicitó que se hagan campañas de concienciación para que los turistas en estos viajes se abstengan de traer perros de estas zonas como mascotas. Y creyó conveniente sugerir que en cada comunidad autónoma debería ser necesario que hubiera personal sanitario vacunado para poder trabajar con garantías con estos animales infectados de rabia.
Luis Javier Yus, gerente del ICOVZ, habló de la situación en la provincia de Zaragoza y más en concreto de la actual legislación sobre la vacunación y la identificación de mascotas. En 2017 se aprobó la nueva orden en Aragón, que estableció que la vacunación de la rabia se realizará según la ficha técnica del fabricante de la vacuna. Mientras que en gran parte de las CCAA como recordó Yus, se realizaba una dosis en la primera vacunación y una segunda dosis a los 40 días para pasar ya a revacunaciones anuales. La situación actual en Aragón es "de locura" según sentenció el gerente del ICOVZ. La tendencia en la mayoría de las provincias es vacunación anual o bianual como mostraron los datos, salvo en Aragón o Valencia donde es variable. Y, aparte están las 3 provincias donde nos es obligatorio vacunar. Así, el 17 % de la población canina que hay en Aragón no tienen los títulos de anticuerpos que se exige a nivel internacional. Se observó además que los animales procedentes del Este de Europa para su venta en comercios venían sin vacunar correctamente. A esto se suma, que el cambio en la norma desde el 2017 ha provocado un descenso en el número de animales vacunados anualmente. La bajada de vacunaciones ha sido de un 21 % solo este año frente a la misma fecha del 2017, cuando debería ir en aumento habida cuenta de que hablamos de una enfermedad que es una zoonosis que afecta a las personas y que España es un país y en concreto Aragón, que "actúa" como zona de paso de países que tienen rabia. Finalmente concluyó con una petición, para que todos colaboren en la correcta identificación de los animales a través de los microchips. El tener bien registrados a los animales permite aportar datos que a su vez permiten actuar frente a decisiones tomadas en las administraciones públicas.
María Dolores Manzano, miembro del Observatorio Veterinario de Zoonosis de Animales de Compañía, explicó el resultado del estudio realizado sobre la cobertura y la seroprevalencia de la rabia en animales de centros de acogida de la provincia de Zaragoza por ser una población de riesgo. El primer resultado obtenido es que el 91 % de los animales que llegan a los centros de acogida no tienen microchip hecho que dificulta saber si están protegidos o no contra la rabia. El estudio también se realizó a través de las clínicas de la provincia de Zaragoza que colaboraron con el estudio, donde 374 perros fueron estudiados.
El estudio pretende informar a las Administraciones competentes de la situación real de la vacunación frente a rabia para que sirva como base científica para la toma de decisiones en el área de la Salud Pública. Se tuvieron en cuenta factores como el sexo, la raza, estado de salud, condición corporal y el tamaño. Y se encontraron relación entre las siguientes variables: edad, nº de dosis aplicadas tamaño, aptitud y carácter. Se demostró con el estudio que la repetición de vacunación ayuda a alcanzar y mantener los títulos de anticuerpos. La conclusión del estudio fue la siguiente: “Se debería tener en cuenta el perfil del perro a vacunar para aplicar un criterio adecuado”.
Carmen García, jefa del servicio de Medicina Intensiva del Hospital Infanta Elena de Valdemoro en Madrid, expuso el manejo del último paciente con rabia habido en España en el año 2014. Su exposición nos hizo poner cara a la enfermedad, pues se analizó todo el caso clínico de la paciente que tras 23 días de padecer la enfermedad falleció. Como la doctora indicó, la rabia es una de las más viejas enfermedades infecciosas en humanos con una alta mortalidad. El virus de la rabia está extendido en todo el planeta, y que obliga a los clínicos a estar actualizados ante un caso en humanos, pues no es una patología habitual. Hasta la actualidad, ha habido únicamente 15 supervivientes de rabia humana bien documentados en la literatura científica.
La Dra. dejó las palabras de Rodney Willoughby, médico de EE. UU. que tiene experiencia en el tratamiento a pacientes humanos de rabia: “El virus cambia el comportamiento del animal para hacerlo más agresivo y lograr que muerda al otro. En los murciélagos, causa que cambien su grito por uno de auxilio, para que los demás se acerquen el animal transmita la enfermedad. En los perros, genera una actitud violenta. En los humanos genera hidrofobia: el infectado tiene sed, pero no puede tomar agua. Es el virus, tratando de generar saliva para que, a la hora de morder a un nuevo huésped, se facilite la transmisión”. Todos estos síntomas se mezclan con momentos de normalidad. “Ahí uno puede sentarse con el paciente y explicarle cómo es la rabia. Eso también confiere algo terrible, porque el paciente sabe que va a morir”.
Como último acto se presentó el Centro del Observatorio Veterinario de zoonosis de animales de compañía, que cuenta entre otros, con un laboratorio designado por la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad del Gobiernos de Aragón para el diagnóstico de Rabia. En el Observatorio se realizarán informes sobre las zoonosis motivo de los estudios para su posterior publicación.