Como garantes de la salud pública, especializados en la prevención de zoonosis (enfermedades transmitidas de los animales a las personas), los veterinarios asturianos consideran crítico imponer la obligatoriedad de la vacuna al menos para todos los perros, tal como ocurría hasta 2002. En palabras del presidente del Colegio de Veterinarios de Asturias, Armando Solís, “prevenir la rabia es salvar vidas y no puede depender de la responsabilidad particular de los dueños de mascotas, como ocurre en la actualidad”.
La lucha contra la rabia y la reivindicación de esta vacuna es una de las reclamaciones históricas del Colegio de Veterinarios de Asturias, desde que hace 16 años esta vacuna dejase de ser obligatoria. En opinión de los veterinarios asturianos, las circunstancias epidemiológicas han cambiado: la introducción de cachorros procedentes de países del Este en nuestro mercado de animales domésticos y el contacto con animales del norte de África (por motivos turísticos, migratorios, o incluso procedentes de barcos pesqueros), se concreta en un riesgo real e inmediato para nuestra población.
Los veterinarios asturianos suman esfuerzos, en este ámbito, al colectivo veterinario a nivel mundial. Así, trabajan en coherencia con el compromiso de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de erradicar la rabia a nivel mundial en 2030.
A día de hoy, según datos de MSD Animal Health, muere una persona cada 9 minutos en el mundo a causa de esta enfermedad, lo que supone cerca de 60,000 muertes al año. El 95% de ellas, contagiadas por perros. La vacunación general de los animales que transmiten la rabia es la única medida que puede prevenir al 100% los contagios.