Coincidiendo con la celebración el próximo sábado, 28 de abril, del Día Mundial del Veterinario, el Colegio de Valencia (ICOVV) recuerda la necesidad de obtener un tipo reducido de IVA para este colectivo. Los veterinarios clínicos de animales de compañía son los únicos profesionales sanitarios que tributan un IVA del 21%.
Desde el ICOVV se reclama la aplicación de la Propuesta No de Ley aprobada en el Congreso en marzo de 2017 que no ha llegado a hacerse efectiva. Un aspecto que tampoco aparece contemplado en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2018 y que, desde que el IVA subiera del 8 al 21% e 2012, equipara la salud de los animales con un producto o servicio de lujo.
Para los veterinarios valencianos la salud de los animales no puede considerarse un capricho, ya que son garantes de la salud pública en consonancia con el concepto One Health (una sola salud) que promueve la OMS y que propone un enfoque multisectorial, especialmente en temas de inocuidad de los alimentos, control de zoonosis y la lucha contra la resistencia a los antibióticos. Los tratamientos preventivos son fundamentales para evitar zoonosis o enfermedades que pueden transmitirse de los animales a las personas. En este sentido, la tributación del 21% es una medida discriminatoria para unos profesionales sanitarios que colaboran con la Administración en la comunicación de Enfermedades de Declaración Obligatoria (EDO). Los veterinarios clínicos son responsables de la protección de la salud humana y están obligados a comunicar a través de la Red de Vigilancia Epizootiológica, en el caso de la Comunidad Valenciana, las EDO diagnosticadas en los animales de compañía para evitar que se transmitan a las personas.
También señalan el inestimable papel de los animales de compañía en la sociedad y los múltiples beneficios que estos aportan, para lo que es indispensable cuidar de su salud y bienestar. Las mascotas proporcionan cariño y compañía, especialmente a los colectivos más necesitados como personas mayores. También invitan a realizar una mayor actividad física, son excelentes facilitadores sociales, ayudan a desarrollar cualidades como la responsabilidad o la empatía y reducen el estrés y la soledad. Asimismo es inestimable el servicio que prestan en la detección de enfermedades o mejorando la calidad de vida de personas con deficiencias visuales o con movilidad reducida y dependientes.
Además, las Administraciones Públicas se muestran contradictorias en cuanto a la mejora y la protección del bienestar animal. “No se pueden publicar leyes que fomentan la identificación animal, las esterilizaciones, vacunaciones o el sacrificio cero, cuando estos servicios están gravados como un artículo de lujo” apuntan desde el ICOVV.
Unas incongruencias que también se producen en el sector ganadero. Aunque los servicios que ofrecen los veterinarios a las explotaciones ganaderas se mantienen al 10%, el que ofrecen los profesionales a las Agrupaciones de Defensa Sanitaria tributan al 21%.
LAS CONSECUENCIAS DEL 21%
Según el Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Valencia la subida del IVA del 8 al 21% en plena crisis tuvo efectos nefastos para el sector, perjudicando tanto a las clínicas como a los clientes. La sociedad vio como aumentaba notablemente el coste de la salud de sus mascotas. Como consecuencia descendieron los tratamientos preventivos, aumentaron los abandonos y las peticiones de sacrificios y disminuyó el bienestar animal.
Mientras, los centros y profesionales veterinarios vieron como disminuyeron considerablemente sus ingresos. Asimismo observaron como se limitaban las posibilidades de mejorar la calidad de vida y salud de las mascotas de sus clientes.
“Revertir esta situación se traduciría en una mejora económica y social, así lo recoge el ‘Informe sobre la situación socioeconómica y laboral del sector veterinario de animales de compañía en España’, de la Universitat de Girona, que sugiere que el Estado ingresarían al menos 5 millones de euros más si se aplicase el IVA reducido a las clínicas veterinarias de animales de compañía y que mejoraría el mercado laboral, generándose más puestos de trabajo y mejorando los salarios”, explican los veterinarios valencianos.
El ICOVV está trabajando activamente para obtener el IVA sanitario que corresponde a la profesión veterinaria y ha llevado a cabo recogidas de firmas y reuniones con partidos políticos. También colabora con el Consejo General de Colegios Veterinarios con este fin y participa y apoya todas las acciones de comunicación y denuncia que desde esta institución emprenden.