La alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el presidente del Colegio de Cantabria, Juan José Sánchez Asensio, visitaron el pasado 13 de febrero las obras de los cuatro alojamientos para animales de compañía y la sala clínica que, con asesoramiento veterinario, se están construyendo en el Centro “Princesa Letizia” de Candina. Dichas instalaciones servirán para acoger y atender sanitariamente a las mascotas de las personas sin hogar que se alojan en el citado albergue para transeúntes. Esta iniciativa forma parte de un proyecto de colaboración entre ambas instituciones en materia de asistencia a mascotas de personas en riesgo de exclusión social. Asistió también a la visita Francisco Javier Gómez del Álamo, vicepresidente de la organización colegial.
“Desde hace ya mucho tiempo, los veterinarios de Cantabria venimos sintiendo una enorme inquietud por tener acceso a los transeúntes sin domicilio que vemos por nuestras calles con animales de compañía, con la idea de poder ofrecerles gratuitamente unos servicios veterinarios básicos que garanticen su convivencia en condiciones sanitarias adecuadas”, explicó Sánchez Asensio. “Puestos en contacto con el Ayuntamiento nos explicaron que, en muchas ocasiones, cuando en períodos de frío intenso van a recoger de la calle a estas personas sin hogar para llevarlas hasta el albergue de Candina, se niegan a acudir a dicho centro porque no quieren separarse de las mascotas que les acompañan”, añadió.
Para evitar esa situación, el Ayuntamiento ha decidido construir unos alojamientos para animales de compañía en el Centro de Acogida “Princesa Letizia”. Y el Colegio Veterinario se ha puesto a su disposición para orientarles en cuanto a los requisitos técnico-sanitarios que deben reunir dichas instalaciones, colaborando para ello con el arquitecto municipal.
“Les solicitamos que, además de las cuatro estancias donde se alojarán los perros, se habilite un local dotado con los medios necesarios para realizar un adecuado reconocimiento veterinario que garantice la salud del animal; donde podamos identificar, vacunar, realizar tratamientos habituales, incluso diagnosticar cualquier problema que se detecte. Y les ofrecimos de forma absolutamente desinteresada los servicios de los profesionales que, voluntariamente, se inscriban en la bolsa de colaboradores que crearemos al efecto en el Colegio”, continuó Sánchez Asensio.
“Es una buena oportunidad para poder ayudar a esas personas sin hogar, en riesgo de exclusión social, que se sienten acompañadas por un animal que les ofrece consuelo, cariño, compañía y les da motivos suficientes para mejorar su autoestima, que se necesitan mutuamente y que carecen por completo de medios. Conseguimos así un doble efecto, como es ayudar a quien lo necesita para que pueda disfrutar en igualdad de condiciones de la compañía de un animal y que éste se encuentre en las debidas condiciones sanitarias que garanticen una convivencia sana y saludable”, concluyó.