La organización colegial gaditana entrega al SEPRONA 30 nuevos lectores de microchips

El Seprona cuenta ya con lectores de microchips que se entregaron en 2013 por el ICOVC, pero esta nueva entrega vendrá a mejorar la capacidad de actuación de la Guardia Civil, al tiempo que se reponen los posibles lectores que hayan quedado fuera de funcionamiento durante estos últimos 5 años. 

La Guardia Civil contará con estos nuevos lectores de microchips que ayudarán a los agentes a controlar a animales como perros, gatos, caballos o hurones. Los lectores de microchips serán repartidos entre las distintas unidades, con lo que se espera agilizar de manera significativa las identificaciones de animales que hubiesen sido abandonados, sustraídos o provocado accidentes en carreteras. 

Los lectores entregados tienen un tamaño muy cómodo y ergonómico para su transporte y una gran rapidez en la conexión con el registro central de identificación de animales. Se trata de los modelos ‘mini-reader 2 y F1 reader’, de la marca ‘Felixcan’. 

El subdelegado ha agradecido la estrecha colaboración que los veterinarios gaditanos mantienen con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, en este caso concreto, con la Guardia Civil, “ya que gracias a ese trabajo conjunto –afirma Agustín Muñoz- se logra un mayor control y seguimiento de animales de compañía”.

En las zonas rurales y periferias, la Subdelegación y el Colegio de Veterinarios de Cádiz colaboran desde hace cinco años en el desarrollo de un programa de identificación de animales domésticos, especialmente de perros, gatos y hurones, que pueden suponer un riesgo sanitario importante si no son vacunados anualmente contra la rabia. En este sentido, Federico Vilaplana ha recordado que nuestra provincia requiere una especial implicación por parte de propietarios de mascotas, para que nuestro país siga estando libre de rabia. De ahí la necesidad -y obligación- de una correcta identificación y vacunación de los animales domésticos.

Colaboración sostenida

El Colegio de Veterinarios mantiene una estrecha colaboración con la Subdelegación del Gobierno y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, fundamentalmente a través de los miembros del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil. La colaboración entre los veterinarios gaditanos y la Benemérita se remonta al año 2007, cuando las comandancias de Cádiz y Algeciras recibieron la Medalla de Oro por parte del organismo colegiado.

Las líneas conjuntas de actuación abarcan el control de sanidad animal y epizootias (rabia, gripe aviar,…), la seguridad alimentaria, el bienestar y protección animal y el control de medicamentos veterinarios y alimentación animal.

Son numerosos los servicios en los que la Benemérita ha contado con la asistencia de los servicios veterinarios provinciales. Ambos organismos, atendiendo a las demandas actuales de la sociedad, han actuado en casos de maltrato de animales, control de animales potencialmente peligrosos, comercio ilegal de animales exóticos o seguridad alimentaria. 

Fruto de dicha colaboración hay que destacar que el Seprona, junto con el ICOVC, han sido pioneros en las denuncias por vía penal del intrusismo profesional que se cometía por particulares, tanto en la práctica ilegal de actuaciones que correspondían a facultativos como en la comercialización de medicamentos veterinarios.

Esta relación también incluye acciones formativas impartidas por el Colegio y el acceso a la información contenida en la base de datos del Registro Andaluz de Identificación Animal, que permite resolver casos de accidentes por atropello de animales, animales perdidos o abandonados, robos, etc.

Además, se colabora con el fin de que las incautaciones que se realizan por pesca ilícita se destinen al Banco de Alimentos, participando también el Servicio de Inspección de la Dependencia de Agricultura y Pesca de esta Subdelegación.

Agustín Muñoz también ha agradecido el esfuerzo de los veterinarios gaditanos colaborando con los organismos y entidades públicas para ayudar a las familias gaditanas que más lo necesitan, “ya que es una labor altruista y voluntaria que dice mucho de la generosidad de los veterinarios colegiados y de su humanidad hacia los más desfavorecidos”.