JOSÉ-MARÍN SÁNCHEZ MURILLO
PRESIDENTE DEL COLEGIO OFICIAL DE VETERINARIOS DE BADAJOZ
El concepto de Seguridad Alimentaria hace referencia al acceso a alimentos inocuos, seguros y nutritivos para los consumidores. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud OMS, el acceso a alimentos seguros y nutritivos es un derecho fundamental del individuo. En 1996, con motivo de la Cumbre Mundial de Alimentación, se consideró que la «Seguridad Alimentaria se consigue cuando las personas tienen, en todo momento, acceso físico y económico a alimentos seguros y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias con el fin de llevar una vida activa y sana».
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo se propagan más de 200 enfermedades a través de los alimentos y millones de personas enferman al año a consecuencia de brotes transmitidos por los mismos. Las enfermedades diarreicas matan anualmente a unos 1,5 millones de niños y la mayoría se atribuyen a alimentos o agua contaminados. Los principales problemas de seguridad alimentaria incluyen los riesgos microbiológicos y contaminantes químicos de alimentos.
El Colegio de Veterinarios de Badajoz se une a la iniciativa de apoyo a la primera celebración del Día Nacional de la Seguridad Alimentaria. La fecha elegida, el 17 de noviembre y en esta edición el lema será: «seguridad alimentaria, cosa de todos». El objetivo que se persigue es hacer llegar a los consumidores mensajes concisos, veraces y de fácil comprensión sobre Seguridad Alimentaria.
Por este motivo, los veterinarios que además de velar por la salud de los animales, también protegemos la salud de las personas, queremos aprovechar este espacio para hacer llegar el mensaje mediante el cual todos podemos ayudar y aportar nuestro grano de arena, sólo hace falta poner atención y conocer algunos datos que los profesionales relacionados con la alimentación podemos y debemos enseñar. Nos sorprendería la información que podemos encontrar en la etiqueta del producto que vamos a consumir sobre nutrientes, ingredientes, procedencia, etc.
Creencias como que la leche cruda es más beneficiosa puede suponer un disgusto para el consumidor. Tomar leche cruda (sin pasterizar) conlleva un importante riesgo sanitario. En todos los casos, deberá ser tratada térmicamente para eliminar microorganismos patógenos que pueden causar graves enfermedades. Debemos saber también que los microorganismos no mueren con la congelación de los alimentos. Con este procedimiento solo conseguimos que queden inactivados pero no mueren. La descongelación de la comida fuera del frigorífico permite el desarrollo de microorganismos patógenos con mayor facilidad. En muchas ocasiones, ahorrar tiempo puede costar caro.
Si vamos a consumir pescado crudo en casa (sushi, boquerones en vinagre, tartar, ahumados... debemos congelar primero el pescado. En algunos pescados frescos se pueden encontrar parásitos (Anisakis) que quedan inactivados si procedemos a su congelación durante 4872 horas. En fin, son muchos los pequeños detalles que debemos conocer y los profesionales debemos enseñar. En esa tarea los veterinarios estamos plenamente comprometidos pero no olvidemos el lema de esta edición que dice que esto es cosa de todos y entre todos podemos conseguir comer mejor y sin riesgos.