El Congreso fue organizado por el Sindicato de Veterinarios de Zamora (SIVEZA), el Sindicato Veterinario de Castilla y León (SIVECAL) y el Instituto de Estudios y Ciencias de la Salud de Castilla y León (IECSCYL), con la colaboración de la Unión Sindical de Castilla y León (USCAL), la propia Junta de Castilla y León y el Colegio Oficial de Veterinarios de Zamora.
Los congresistas debatieron sobre cuatro bloques de temas: Producción y Sanidad animal, Medio Ambiente, Salud Pública y actualidad profesional, que ocupó un lugar destacado en los debates. A este respecto, se subrayaron los problemas más urgentes de la profesión veterinaria en Castilla y León:
CARRERA PROFESIONAL. Los veterinarios castellanoleoneses reclamaron igualdad de trato con otros profesionales sanitarios. Esta reivindicación la formuló el presidente del Sindicato Veterinario de Castilla y León, Juan Carlos Alonso, al pedir que cese “la discriminación absurda” que sufren los veterinarios, a los que no se les reconoce el desarrollo profesional que sí se reconoce al resto de los profesionales sanitarios. “No pedimos más dinero, sino tener las mismas condiciones que el resto de los profesionales sanitarios de Castilla y León”.
INTERINOS. Tomás Yanes, presidente del Sindicato de Veterinarios de Zamora, puso de relieve la problemática de los veterinarios interinos que trabajan para la Junta de Castilla y León. Estos profesionales, en su mayoría de 40 y 50 años de edad, que llevan trabajando décadas para la Administración regional, se verán próximamente abocados a opositar en unas oposiciones en las que no reconocerán los méritos de la experiencia adquirida. “Que los examinen, pero que tengan en cuenta que han realizado estas funciones y que no entendemos, conociendo como conocen sus funciones, que hoy por hoy no puedan ser ya funcionarios de la Junta de Castilla y León”, recalcó Yanes.
INTRUSISMO. A los efectos de la crisis económica que ha mermado el poder adquisitivo de los propietarios de mascotas se ha sumado el “ataque injustificado” de hacienda al gravar los actos sanitarios pese a tener “un carácter eminentemente sanitario, con efectos sobre la salud pública y el binestar animal”, en palabras de Luciano Díez, presidente del Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León. Por si fuera poco, la organización colegial se está enfrentando al intrusismo de otros profesionales ajenos a la veterinaria. A este respecto, Luciano Díez, citó el ejemplo de fisioterapeutas que pretenden ejercer como propia la fisioterapia de animales, al igual que sucede con odóntólogos y podólogos que tratan con animales sin ser veterinarios.
El presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios, Juan José Badiola, protagonizó la primera mesa redonda del Congreso y aprovechó para mostrar sus solidaridad con las reclamaciones de los delegados sindicales sobre los interinos pidiendo “un poco más sensibilidad” a la administración castellanoleonesa. En su intervención, Badiola evocó el concepto de “Un mundo, una salud” para asegurar que “salud es un conjunto que no se puede separar en trozos y más en un mundo globalizado”. Por eso hay que luchar contra la “enfermedad” del sistema sanitario: “Estamos todos expectantes ante una enfermedad que no conocíamos antes: la falta de recursos. Es una cuestión irregularmente planteada y no sólo aquí en Castilla y León. Se le da un peso muy importante a la asistencia y un peso muy escaso a la atención. El famosos dicho Más vale prevenir que curar es una gran realidad. Más vale gastarse los recursos en evitar enfermedades que tener un sistema hospitalario complejísimo y costosísimo para curarlas”.
CONCLUSIONES DEL X CONGRESO DE CASTILLA Y LEÓN
Además de la reivindicación del carácter sanitario de la profesión y el reconocimiento de la experiencia laboral de los interinos, el Com ité Científico del Congreso reivindicó en sus conclusiones la figura del veterinario como una pieza clave en la producción ganadera y garante de la salud pública. Y ensalzó el papel del albéitar como “herramienta fundamental en la protección del patrimonio natural” y “mantenedor del patrimonio cultural y social”. Estas son las conclusiones: