Alrededor de 60 veterinarios voluntarios del Colegio Oficial de Las Palmas estuvieron en el Centro Hípico de Montaña Cabrera, en San Mateo (Gran Canaria), atendiendo a los animales que sufrieron algún tipo de percance en el incendio forestal originado en septiembre en Tejeda. De esta manera, estos profesionales han respondido al llamamiento hecho por el Colegio de Veterinarios de Las Palmas.
El presidente del Colegio de Veterinarios, Enrique Rodríguez Grau-Bassas, manifestó que varias clínicas ofrecieron medicamentos para los animales y el propio Colegio montó un botiquín para atenderlos. “Todo esto se ha hecho con la intermediación de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria”, dijo el máximo responsable colegial.
El Colegio de Veterinarios de Las Palmas se ofreció a los dueños de animales que resultaron heridos en el incendio para ponerse a su disposición y tratar de curarlos en el menor tiempo posible. Enrique Rodríguez Grau-Bassas señaló que “ante las terribles noticias del incendio que devoró las cumbres de Gran Canaria, y el desalojo de más de 400 viviendas, nos temimos que no pudieran desalojar los animales de compañía ni de abasto”.
“Esa situación -según comunicó durante el incendio la junta de gobierno colegial presidida por Rodríguez Grau-Bassas- tendrá gravísimas consecuencias y es de temer que una vez se controle el incendio, muchos animales se encuentren heridos, necesiten atención veterinaria para controlar sus lesiones o lamentablemente deban ser sacrificados para evitar sufrimientos”.
Desde el Colegio se hizo un llamamiento urgente a todos los veterinarios que pudieran estar disponibles para prestar ayuda a nuestros vecinos en la atención de sus animales. “Hemos informado de nuestra disposición al consejero de Medio Ambiente del Cabildo y como profesión sanitaria que somos y que formamos parte del colectivo profesional llamado a prestar estos servicios, esperamos contar con la solidaridad y esfuerzo de un suficiente número de colegiados”, decía el llamamiento colegial.
Para ello, la junta de gobierno pidió a sus colegiados que notificaran por correo electrónico al Colegio su teléfono, disponibilidad, perfil profesional y horario en que pudiesen prestar ayuda en caso de que las autoridades así lo indicaran.
El ultimo incendio en esa zona dejó una situación devastadora en la que, “a pesar de que nos necesitaban, no se coordinó nuestra ayuda ni nos movilizamos institucionalmente y entendemos que tan lamentable situación no debe repetirse”, afirmaron cuando se originó el fuego.
Por otro lado, Enrique Rodríguez se dirigió en su momento por carta al alcalde de Tejeda, Francisco Perera, para que “en caso de que podamos serles de utilidad y siempre que una autoridad se ocupe de la coordinación de nuestros colegiados voluntarios, éstos se desplacen a las zonas afectadas a prestar apoyo técnico a los animales que así lo precisen, ocupándose este Colegio de proveerlos, en la medida de lo posible, de material y medicamentos necesarios”.