El Colegio de Murcia organizó el pasado 29 de junio una jornada internacional sobre la problemática del maltrato animal (presente y futuro) en la que participaron profesionales de la Veterinaria, del ámbito jurídico, universitario y representantes de la Asamblea Regional y Ayuntamiento de Murcia y de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado.
Éstas fueron las conclusiones de la jornada:
1.- El veterinario debe adquirir a lo largo de su periodo formativo (grado, postgrado y especializado) una formación científica de calidad en las distintas disciplinas que constituyen la “Ciencia del Bienestar Animal”, que es interdisciplinaria por naturaleza. La formación continuada en esta materia debe constituir un pilar fundamental en la actualización de sus conocimientos, que la Organización Colegial Veterinaria debe fomentar y promover.
2.- La profesión veterinaria debe jugar un papel cada vez más importante en el bienestar animal:
-Garantizando que se alcancen las expectativas de la sociedad y los estándares en bienestar animal aplicando criterios científicos.
-Liderando los temas de bienestar animal desde los servicios veterinarios, tanto públicos como privados, a través de la especificidad formativa.
-Desarrollando y aplicando protocolos relativos al bienestar animal para resolver problemas y promover las buenas prácticas.
-Apostando por la labor formativa y educativa de la sociedad en materia de bienestar animal como otra de las funciones esenciales de los veterinarios.
Alfredo Fernández Álvarez, Especialista en medicina y cirugía en animales de compañía.
3.- El veterinario desarrolla un papel esencial, consecuencia de su específica formación científica y sanitaria, en la determinación de los criterios de bienestar animal en las distintas especies, sin olvidar la integración de otros facultativos por el carácter multidisciplinario de dicha materia.
Especial mención requieren las situaciones donde se produzca el maltrato animal, donde como consecuencia de la existencia de daños sobre la salud del animal exigen que los veterinarios sean los únicos profesionales capacitados para establecer la naturaleza y extensión de las lesiones derivadas del mismo, estableciendo los criterios para su identificación, valoración y el trato asistencial de los animales.
4.- El maltrato debe considerarse como un problema global. Hoy en día ha quedado demostrada la potencial relación entre el maltrato animal y el maltrato humano, y en particular la violencia de género y la doméstica en general. Los veterinarios, junto con otros profesionales, tienen un papel vital para reconocer no solo la situación de maltrato animal sino también para ayudar a personas que pueden ser objeto de maltrato. El maltrato pues, debe considerarse como una entidad con distintas expresiones, dentro de las cuales nos encontramos con el maltrato animal.
5.- La pluricausalidad del maltrato animal requiere un modelo de respuesta adecuado, que considere todos los factores que influyen en su manifestación, estableciendo medidas de carácter preventivo propias de cada una de las áreas.
6.- La concienciación social es una herramienta necesaria contra el Maltrato Animal. El respeto al Medio Ambiente, y más en concreto a la biodiversidad, también contribuye, salvo casos excepcionales, a prevenir dicho maltrato.
7.- La Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo ha establecido como una de sus prioridades la protección animal mediante la aplicación de los artículos recogidos en el Código Penal de nuestro ordenamiento jurídico. Términos como el de “salud” o el de “daño” demandan la participación del veterinario como un elemento esencial en la correcta administración de justicia informando y aclarando todas las dudas científicas que se desprendan de estas situaciones.
Rafael Laguens, presidente de la Federación de Veterinarios Europea.
8.- El veterinario que ejerza como forense tiene el deber de desarrollar sus habilidades científicas-legales en esta área, manteniéndose en un proceso continuo de formación. Dentro de los principios científicos que conforman esta especialidad, es imprescindible establecer unos protocolos de identificación y diagnóstico del maltrato, a partir de la definición de los patrones lesionales que estarían incluidos dentro de las lesiones no accidentales que se generan en las prácticas de maltrato animal.
9.- Se hace imprescindible una ley estatal de protección animal avanzada y actualizada a las demandas sociales que permita una lucha más eficaz frente al maltrato, sin perjuicio del conveniente seguimiento de la implementación y en su caso modificación de los tipos de infracciones y sanciones de este comportamiento delictivo mediante la correspondiente ley orgánica. Dicha Ley estatal debería servir de referencia y, en su caso, ser complementada con las normativas que al respecto elaboren Comunidades Autónomas y Ayuntamientos en el ámbito de sus competencias. Es muy urgente pues, la aprobación de una Ley en la Región de Murcia ante la obsolescencia de actual.
10.- El Colegio de Veterinarios de Murcia asume la función de liderazgo en la lucha frente al maltrato animal proponiendo y promoviendo la creación de un Observatorio sobre el maltrato animal donde se recojan las acciones puestas en marcha por los distintos agentes o estamentos implicados (fiscalía, fuerzas y cuerpos de seguridad, universidad, asociaciones protectoras de animales, etc.), se analicen sus resultados y se propongan nuevas áreas de mejora para instaurar medidas correctoras oportunas y establecer nuevas estrategias.