Más de 130 colegiados de la provincia de Sevilla acudieron al curso de reciclaje para veterinarios identificadores de équidos, únicos profesionales autorizados para el control, registro e identificación de equinos.
El nuevo reglamento del Consejo Andaluz de Colegios de Veterinarios que ha entrado en vigor el 1 de septiembre, obliga a la actualización de su formación cada 4 años, entre otras novedades, como el plazo de registro o la verificación del animal en la explotación antes de identificarlo, con las que se pretenden reforzar los controles y garantías de sanidad animal y seguridad alimentaria exigidas por las Administraciones a los veterinarios, explicó el secretario del Consejo, Fernando Caballos, quien impartió junto con el responsable jurídico, Antonio López, la sesión formativa en todos los colegios andaluces.
“Se trata de una preocupación muy importante para la UE por la consideración de los équidos como animales susceptibles de entrar en la cadena alimentaria”, señaló López, quien insistió en la importancia de certificar dónde y bajo la responsabilidad de quién está el animal, lo que es independiente de la determinación de la propiedad que no corresponde al veterinario identificador.
Ambos reiteraron la responsabilidad certificadora del veterinario, similar a la de un notario, imprescindible para localizar el foco de enfermedades u otras irregularidades, “que es lo que le interesa a la autoridad sanitaria y de ahí la importancia de la correcta cumplimentación de los documentos que exige la normativa, así como de la reseña descriptiva, que es obligatoria, debe ser exhaustiva y emplear el léxico internacional científico”, señaló Fernando Caballos.
Sevilla es la provincia con la mayor cabaña de équidos de Andalucía, con más de 56.000. En la comunidad se registran 12.000 équidos al año en el RAIA, cuya encomienda de gestión por parte de la Junta de Andalucía está depositada en el Consejo Andaluz de Colegios de Veterinarios (CACV).
El programa ofrecido en la sesión ante una sala abarrotada desgranó el marco normativo de identificación y registro de equinos desde 2009 y las competencias del CACV en este ámbito; los distintos elementos que integran el sistema, tanto dispositivos como documentos identificativos: Documento de Identificación Equina (DIE) y Tarjeta de Movimiento Equino (TME), así como el procedimiento de identificación y registro.
Por último, se repasaron los distintos tipos de responsabilidad del veterinario (administrativa, civil, penal o deontológica) ante casos de fraude o tráfico ilegal de carne de caballo, identificación incorrecta, actuaciones sobre animales muertos, discrepancias con la edad de la madre del animal, entre otros casos sobre los que se pusieron ejemplos, derivada de su capacidad certificadora del control sanitario y bienestar del animal.
“El veterinario identificador es un veterinario autorizado por mandato legal y con competencia exclusiva por encargo de la administración y por tanto está sujeto a un régimen jurídico de obligado cumplimiento y por tanto con un régimen de responsabilidad específico”, señaló el responsable jurídico antes de dar paso a las cuestiones y preguntas de los presentes.