En este último artículo de la serie que venimos publicando (cinco expresidentes de la Conferencia de Decanos de Veterinaria) y en la que queremos reflexionar y ofrecer nuestra visión sobre la Enseñanza Universitaria Veterinaria, pretendemos finalizar hablando de lo que supone el Espacio Europeo de Educación Superior para la Europa que, entre todos, venimos construyendo desde hace casi 60 años.
Vivimos una Europa azotada desde hace casi 10 años por una crisis económica sin precedentes, que se ha estancado e incluso ha retrocedido unos pasos en el camino de su construcción, en la que han hecho mella populismos que amenazan con desintegrarla, cuya mayor expresión ha sido el Brexit del Reino Unido, y que frente al libre comercio y circulación de personas se alzan voces, cada vez más potentes, de proteccionismo.
Sin embargo, estamos seguros de que, de esta crisis, la construcción europea saldrá más reforzada. Por ello, es el momento de revisar la política de la Unión en materia de enseñanza superior, algo a lo que no es ajena la enseñanza superior universitaria Veterinaria.
EL ESPACIO EUROPEO DE EDUCACIÓN SUPERIOR
La construcción europea tal y como la conocemos, data de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, cuando una Europa rota decide que debe restañar sus heridas y enterrar viejos odios y ansias imperialistas. Pero esta aproximación de Europa no es un concepto nuevo; todos los imperios desde la época romana basan sus ideales expansionistas en el hecho del sustento territorial europeo como un todo.
Con esta perspectiva se llega a 1957, año del Tratado de Roma, y por lo tanto, de la fundación de la actual Unión Europea (UE). Aquí ya se habla de políticas comunes que, en definitiva, son las que han hecho avanzar a Europa en su proceso constante de construcción, siendo su máximo exponente la PAC (Política Agrícola Común), probablemente el mayor logro de la Unión Europea en toda su historia.
En el ámbito universitario este espíritu común queda reflejado en la creación, en 1987, del plan para la movilidad de los estudiantes universitarios, conocido como programa ERASMUS (EuRopean Community Action Scheme for the Mobility of University Students o Plan de Acción de la Comunidad Europea para la Movilidad de Estudiantes Universitarios) que, posteriormente, se extendió a los profesores y al personal de las universidades y que tenía como objetivo mejorar la calidad y fortalecer la dimensión europea de la enseñanza superior fomentando la cooperación transnacional entre universidades, estimulando la movilidad en Europa y procurando la transparencia y el pleno reconocimiento académico de los estudios y cualificaciones en toda la Unión.
De hecho, el denominado Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) no es más que un nuevo paso dentro de las políticas comunes de la UE en el ámbito de la Educación Superior, que intenta reforzar y ampliar el objetivo planteado inicialmente con el programa ERASMUS. El EEES nace de sucesivas declaraciones de los ministros de Educación de los Estados Miembros. La que más trascendencia ha tenido siempre fue la reunión celebrada en Bolonia en 1999, de ahí que a todo el proceso se le conozca genéricamente como “Plan Bolonia”.
Estas declaraciones son posteriormente traspuestas a las legislaciones nacionales, en nuestro caso la Ley Orgánica de Universidades (LOU), y a la posterior Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Universidades (LOMLOU), que sancionan esta política y explicitan el mandato según el cual debe modificarse la enseñanza superior para entrar en la construcción de un espacio europeo convergente en esta materia.
Lo anterior nos lleva a plantearnos una cuestión fundamental previa: ¿Qué significa convergencia? Este término tiende, generalmente, a confundirse con unidad o uniformidad. Según esto todos los planes de estudio de todas las carreras de Veterinaria en Europa deberían ser iguales o muy similares; y nada más lejos de la realidad. Convergencia se refiere a la construcción de este amplio espacio o política común, basado en tres pilares básicos que constituyen un lenguaje común:
APRENDIZAJE TODA LA VIDA
El aprendizaje a lo largo de toda la vida es un principio organizativo de todas las formas de educación. Evidentemente, la educación superior veterinaria no puede ser una excepción. Esto, que siempre se ha dado por supuesto, es lo que el Proceso de Bolonia pretende regular.
Según la UNESCO, en su Estrategia Educativa 2014-2021, “todo el sistema educativo está concebido para facilitar el aprendizaje a lo largo y ancho de toda la vida y la creación de oportunidades de aprendizaje formales y no formales para personas de cualquier edad. El concepto de aprendizaje a lo largo de toda la vida requiere un cambio de modelo que nos aleje de las ideas de enseñanza y capacitación y nos aproxime a las de aprendizaje; nos aleje de una instrucción transmisora de conocimientos para llevarnos a un aprendizaje para el desarrollo personal; nos lleve de una adquisición de competencias especiales a un descubrimiento de más amplio espectro y la liberación y el dominio del potencial creador”.
La adquisición de conocimientos, competencias y destrezas que propicia el aprendizaje a lo largo de toda la vida no se limita, en su planteamiento conceptual, a los elementos básicos, sino que abarca una amplia gama de competencias, al tener en cuenta que surgen nuevas aptitudes que se consideran decisivas para las personas, tales como aprender a aprender, las competencias necesarias para la vida empresarial y la ciudadanía mundial y otras capacidades esenciales.
Una población competente es la clave para el desarrollo sostenible y la estabilidad de cualquier país. En consecuencia, en el mundo entero se presta cada vez más atención a las políticas que fomentan la enseñanza y formación técnica y profesional.
El aprendizaje a lo largo de toda la vida trata de satisfacer las necesidades múltiples y específicas de aprendizaje de todos los grupos, lo que comprende la adquisición de las competencias técnicas básicas, tanto mediante la educación formal como por conducto de modalidades alternativas de aprendizaje.
Esto es, en definitiva, lo que se pretende reglar en el Proceso de Bolonia a través del Suplemento Europeo al Título. La filosofía básica es que el centro del proceso deja de ser el profesor, como sucedía hasta ahora, para pasar a ser el estudiante, que se convierte en un sujeto activo, dinámico, al que se le debe dotar de una serie de herramientas para que vaya avanzando; una de las más importantes pasará a ser el autoaprendizaje.
METODOLOGÍAS DOCENTES Y ORGANIZACIÓN
Como podemos apreciar, en el EEES no se habla nunca de nuevas metodologías de enseñanza. No obstante, sería imposible llevar el proyecto a buen puerto sin que esas nuevas metodologías aparecieran: prácticas que desarrollan habilidades, seminarios, foros de discusión, tutorías casi personalizadas y, por supuesto, la clase magistral.
Una de las grandes falacias, en cuanto a las críticas al proceso se refiere, es que van a desaparecer el esfuerzo para adquirir conocimientos y las clases magistrales. Como se puede observar no es cierto, de hecho se puede desarrollar perfectamente la adquisición de competencias en una materia casi con el único apoyo de las clases magistrales al gran grupo.
Otro de los cambios que promueve el EEES es la modificación de la estructura organizativa de los estudios, pasando de los tres ciclos existentes a una nueva organización, en la que lo más destacado es la desaparición de las Diplomaturas (antiguo primer ciclo). La nueva estructura tiene diferentes niveles, concretamente 4, que son las del Marco Español de Cualificaciones para la Educación Superior (MECES) para promover la movilidad de la educación superior en Europa, no solo de la educación universitaria sino también de la formación profesional superior y de las enseñanzas de música y artes. En España el sistema MECES es el reflejo del QF-EHEA, que es el marco europeo de cualificación para la educación superior y que contempla los siguientes niveles:
Con esta estructura, y relacionado con la enseñanza universitaria, es decir, con la enseñanza Veterinaria tendríamos:
Todo ello siempre de forma independiente a otros cursos de reciclaje, especialización, etc., no reglados en los ciclos anteriormente mencionados, y que formarán parte del Suplemento Europeo al Título.
CONCLUSIÓN
Estimamos que la demonización que todavía se sigue haciendo en muchos sectores académicos y profesionales del Proceso de Bolonia no es aplicable a la enseñanza Veterinaria por las siguientes razones:
FIRMAN EL ARTÍCULO:
Juan Anselmo Perea Remujo, (ex decano de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba y ex presidente de la Conferencia de Decanos de Veterinaria de España).
Antonio Bernabé Salazar, (ex decano de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia y ex presidente de la Conferencia de Decanos de Veterinaria de España).
Joaquín Goyache Goñi, (ex decano de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y ex presidente de la Conferencia de Decanos de Veterinaria de España).
Librado Carrasco Otero, (ex decano de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba y ex presidente de la Conferencia de Decanos de Veterinaria de España).
Antonio Rouco Yáñez, (ex decano de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia y ex presidente de la Conferencia de Decanos de Veterinaria de España).