Alrededor de 250 personas se congregaron en Chiclana el pasado domingo para celebrar la tradicional Fiesta del Patrón de los Veterinarios. Una velada que, como es habitual, transcurrió en un ambiente distendido aunque también se vivieron momentos de especial emoción e intensidad en el seno del colectivo.
La programación comenzó con una misa en Sancti Petri en honor al patrón, San Francisco de Asís, oficiada por el párroco Ignacio Gaztelu, muy ligado a la profesión, ya que cursó los estudios de Veterinaria antes de ordenarse.
A continuación, el presidente del Consejo Andaluz de Colegios Veterinarios, Fidel Astudillo, se encargó de presidir los actos de homenajes y reconocimientos. Junto a él, el presidente del Colegio de Veterinarios de Cádiz, Federico Vilaplana, la secretaria de la Junta de Gobierno del ICOV Cádiz, Cristina Velasco y el director general de Salud Publica de Castilla y León, Agustín Álvarez Nogal, componían la mesa presidencial.
Vilaplana abrió el turno de intervenciones con un agradecimiento a los presentes por su asistencia. El presidente de la institución reconoció la labor y dedicación de todos los veterinarios gaditanos en aras de la Salud Pública. Especial énfasis dedicó a los compañeros que este año han entrado en fase de jubilación. Les recordó el carácter vocacional de la profesión veterinaria y les animó a permanecer en contacto con quienes siempre serán sus colegas de trabajo.
A continuación llegó el turno de los reconocimientos. El propio Vilaplana y los vocales de la Junta de Gobierno, Jesús Fernández Pascual, Lorenzo Macías Benítez y Mariano Vinuesa Silva, fueron los encargados de entregar las insignias y diplomas, mientras Velasco Bernal daba lectura a los acuerdos de la Junta de Gobierno. Entre el público se encontraban representantes de las juntas de gobierno de los colegios profesionales sanitarios de la provincia, entidades relacionadas con la institución, colegiados y acompañantes.
María del Mar Bononato, María Victoria Funes Luque, Erin Bridget, Carlos Román Domínguez y Jesús Manuel Rueda integraron el grupo de veterinarios recién egresados y colegiados. La veterinaria Bononato puso voz al juramento solemne de la profesión en representación de sus nuevos compañeros gaditanos.
Después se hizo entrega de la Insignia de Plata, reconocimiento que la institución impone a quienes han cumplido 25 años en el ejercicio de la Veterinaria. Recogieron la insignia Montserrat Benítez Ortega, María Lourdes Damián, Silvia Pilar Díaz-Bustamante, Agustín Fernández Reyes, María Ángeles Fontecilla, María del Carmen González Sigler, Isabel Leticia Joya, Amador López Cadenas, Miguel Ángel Lozano Romero, José María Montes de Oca, Francisco Manuel Núñez Sánchez, Agustín Peña, Francisco José Pérez Escribano, Ángel María Ristori, Francisco Javier Rodríguez López, José María Sánchez Ortiz, María Estefanía Sánchez Rodríguez, Jesús Valdés Merello y Manuel Vázquez Román. En representación de sus colegas, Agustín Fernández Reyes se mostró agradecido, orgulloso del trabajo realizado estos años y presumió de generación académica, habida cuenta del número y nivel profesional alcanzado por quienes empezaron en la Veterinaria hace ahora un cuarto de siglo.
También tuvo palabras de reconocimiento hacia sus compañeros y, en especial, hacia la labor realizada en estos años por los miembros de la Junta de Gobierno, el colegiado José María Romero. Este veterinario, junto a Ángel Jiménez Caballero y Pedro Martín Rasillo acaban de comenzar su “merecida jubilación”, tal y como describieron los presentes su nueva situación. Como símbolo de agradecimiento por su brillantez y dedicación durante toda su carrera profesional, recibieron la Insignia de Oro del ICOV Cádiz.
HOMENAJE A CONEJO DÍAZ
Resultó especialmente emotivo el homenaje póstumo al veterinario José Antonio Conejo Díaz, quien fue subdirector de Protección de la Salud de la Junta de Andalucía. El Colegio de Veterinarios de Cádiz quería reconocer su labor desde la administración pública a favor de la Salud Pública y la Veterinaria, pero, sobre todo, su personalidad “comprometida, seria, y a la vez sensible, un hombre especial, un profesional genuino, congruente y de rigor infinito”, a juicio de la Junta de Gobierno. Para hablar de su persona, tomó la palabra Agustín Álvarez Nogal, quien se declaró amigo del fallecido. En su discurso, comentó dos aspectos de Conejo Díaz por muchos quizá desconocidos: uno, el profesional, sobre su reconocida reputación en toda España. Destacó que eran común que, en reuniones de trabajo, las más altas autoridades de la salud pública de España reconocieran en público su alto nivel profesional; y el otro, el carácter personal cercano y divertido, algo que ilustró narrando a los presentes varias anécdotas que dejaron bien patente este aspecto entre los asistentes.
Tras esta intervención, se proyectó un vídeo con momentos compartidos con el homenajeado.
Posteriormente, su hija mayor, Ana Conejo, presente entre el público junto a su mad
re y hermanas, recogió en nombre de la familia una placa honorífica de manos de Vilaplana y Astudillo, acompañados de Jesús Fernández, amigo personal del fallecido y principal promotor de este homenaje póstumo.
“José Antonio ha sido un referente en todos los ámbitos de trabajo a los que su labor y vida profesional le han llevado. Su aptitud decidida y clara en cuanto a las necesidades y requerimientos de la sociedad fueron siempre su prioridad. Si en el ámbito de la seguridad alimentaria se ha perdido a un auténtico representante de los nuevos tiempos, mucho más se ha perdido en el ámbito personal. José Antonio era una persona que deja una imborrable huella en todos los que por razones laborales o de amistad hemos tenido la suerte de compartir con él avatares y vivencias”, ha expresado el ICOV Cádiz.
Cerró el acto el presidente del Consejo Andaluz de Colegios Veterinarios, Fidel Astudillo. En su discurso tuvo palabras de reconocimiento a la Junta Directiva el ICOV Cádiz por la invitación y por el trabajo realizado. Además, reiteró sus mejores deseos para todos los veterinarios homenajeados y para la propia institución veterinaria.
Tras los actos de homenaje se degustó una cena a cuyos postres se sortearon regalos mediante una aplicación móvil creada al efecto. Un grupo musical amenizó el fin de fiesta.
Jesús Fernández Pascual, miembro de la Junta del ICOV Cádiz, junto a Ana Conejo, hija mayor del homenajeado a título póstumo José Antonio Conejo Díaz.