La ciudad de Zaragoza albergó el pasado 17 de septiembre la VI Edición de Zarapeluda, jornada en la que participa el Colegio de Veterinarios de la provincia y que tiene como objetivo favorecer y promocionar la adopción responsable de mascotas (perros y gatos), e impulsar campañas contra el maltrato animal y el abandono.
Según cifras del año 2016, el Ayuntamiento de Zaragoza recoge cerca de 1.000 perros abandonados y el Centro Municipal de Protección Animal da cobijo a casi 200 que esperan la llegada de una familia dispuesta a brindarles una segunda oportunidad a través de la adopción.
Más de 2.500 personas han pasado por los distintos espacios del certamen. A lo largo del día, el centro municipal y las distintas protectoras exhibieron algunos de los animales necesitados de un nuevo hogar y los interesados en la adopción pudieron acercarse a disfrutar de ellos antes de tomar una decisión definitiva. Durante la jornada se realizaron 15 adopciones, se recibieron 10 solicitudes de nuevos voluntarios y 5 casas de acogida.
El consejero de Servicios Públicos y Personal del Ayuntamiento de Zaragoza, Alberto Cubero, aprovechó para agradecer la labor a todos los trabajadores y voluntarios del Servicio de Protección Animal por su labor altruista, e hizo hincapié en “que aún queda mucho trabajo por hacer y mucho que avanzar”. “El camino es largo y entre todos debemos recorrerlo”.
En palabras del presidente del Colegio de Veterinarios de Zaragoza, “una mascota no es un juguete” y la adopción seria y responsable es la única manera que tenemos de adquirirlas.
Durante la Jornada se entregaron los Premios Zarapeluda 2016. El primer premio recayó sobre Albatros, el perro de raza “Border Collie”, de la Oficina Municipal de Protección Animal que recorre los parques de Zaragoza en busca de venenos por ser "el ángel guardián de nuestros parques". Alfonso Martínez, técnico de la Oficina de Protección Animal y guía de Albatros, recogió el premio agradeciendo en nombre de Albatros "todas las muestras de cariño que reciben a lo largo del año” y que seguirá trabajando para que los desalmados que colocan venenos en los parques sean castigados como merecen.
El segundo premio recayó sobre la familia Caro-Bonati, por su colaboración desinteresada con el Servicio de Protección Animal, y el tercer premio fue para la Oficina Municipal de Protección Animal y su directora Manuela García Villamayor, encargada de recoger el premio, que celebró la consecución del objetivo de “sacrificio cero” en Zaragoza. De entre los voluntarios resultó premiada la joven Altea Sancho, auxiliar de veterinaria que ayuda al centro y que además ejerce como casa de acogida para animales lactantes.
Tras la entrega de premios, el Club Canino L'Almozara ofreció una exhibición de “Agility” con la participación de 16 perros del club y que sirvió como aperitivo del gran Campeonato Mundial de Agility. También se estrenó el documental “Proyectos y cambio. Protección Animal. Voluntariado”, elaborado para reconocer la labor del voluntariado de Protección Animal en Zaragoza.
A lo largo del día, además, estuvo a disposición de todos los visitantes la carpa de adiestramiento en positivo, dónde varios educadores informaban de cómo corregir malas conductas en los animales y de los talleres gratuitos caninos que se imparten a lo largo del año.
Por la tarde, hubo desfiles de perros mestizos y premios al “más parecido a su dueño/a”, al '”más multirrazas” y al “mestizo ejemplo de superación". La jornada se prolongó hasta la noche con actuaciones musicales, hinchables para niños y mesas informativas y de venta solidaria a favor de las protectoras.