El Colegio de Veterinarios de Sevilla organizó del 7 al 9 de septiembre la quinta edición del Curso de Tuberculosis Bovina, al que asistieron 39 alumnos procedentes de Sevilla, Córdoba, Lugo, Alicante, Badajoz y Albacete.
Desde 2012 que comenzó a impartirse, el curso de formación reglada en los aspectos teóricos, prácticos y de base legal para el diagnóstico de la tuberculosis bovina ha habilitado a casi 3.000 veterinarios de ejercicio libre, a los que se suman los veterinarios oficiales, explicó la jefa de Servicio del Programa de Sanidad e Higiene Animal y Trazabilidad del Ministerio de Agricultura, Carmen Sánchez-Morillo, ponente del curso desde hace tres años.
Por su parte, el jefe de Servicio de Sanidad Animal de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, Manuel Fernández Morente, destacó la importancia del curso, en el que se abordan las peculiaridades propias de la comunidad, “ya que el de tuberculosis es el único diagnóstico oficial de la enfermedad que se hace directamente en el campo”, y se mostró optimista sobre la evolución favorable de su control para el cumplimiento de los objetivos de la Unión Europea. Tanto Sánchez-Morillo como Fernández Morente pusieron de manifiesto que los alumnos salen preparados y reforzados por el papel y la independencia de los veterinarios en el diagnóstico.
El curso, homologado por el Consejo Andaluz de Colegios Veterinarios, tuvo una duración de tres días, dos dedicados a la exposición de contenidos teóricos y un tercer día para los prácticos, con un total de 30 horas lectivas. Para la programación directa, los participantes han podido hacer las prácticas con una treintena de bovinos vivos en el cebadero Pallarés en Olivares (Sevilla).
Entre los profesores que han impartido el curso se encuentran Antonio Arenas y Librado Carrasco, catedráticos de Enfermedades Infecciosas y Anatomía Patológica, respectivamente, de la Facultad de Veterinaria de Córdoba; María del Carmen Borge Rodríguez, Ignacio García Bocanegra y Miguel Ángel Perea, profesores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba; Carmen Casal y Beatriz Romero, de VISAVET; Carmen Sánchez Morillo-Velarde, de la Subdirección General de Sanidad e Higiene Animal y Trazabilidad del Ministerio de Agricultura; Manuel Fernández, jefe del Servicio de Sanidad Animal de la Consejería de Agricultura; y Javier Cabezas, del Servicio de Sanidad Animal de la Delegación de Agricultura de Córdoba.
Esta formación cumple con los requisitos del Plan Nacional de Erradicación de la Tuberculosis Bovina para 2014, según el cual “todos los profesionales veterinarios que intervienen en la ejecución de las pruebas de campo deberán haber superado cursos de formación reglada en los aspectos teóricos, prácticos, y de base legal en cuanto al diagnóstico de la tuberculosis bovina, que incluirán una prueba de validación de la técnica de la IDTB sobre animales sensibilizados por microorganismos del M. tuberculosis complex y animales no infectados/sensibilizados”.