El pasado sábado falleció Pedro Gámez Lanzas, que fue presidente del Colegio de Veterinarios de Jaén desde 1977 hasta 1995 y pilotó la modernización de las estructuras colegiales al compás de la implantación del Estado de las Autonomías.
Pedro Gámez nació en Jimena (15 de abril de 1928) y cursó los estudios de Bachillerato como alumno interno en el Colegio de Sacromonte de Granada.
Tras aprobar el “examen de Estado” se matriculó en la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, donde se licenció tras un corta estancia en la Facultad de León.
Hizo el curso de diplomado en Sanidad en la Escuela Nacional de Sanidad de Granada.
Colegiado en el Colegio de Veterinarios de Jaén desde que se licenció, ejerció de veterinario titular interino en Pegalajar y Bedmar-Garcíez.
En su pueblo natal, Jimena, donde siguió residiendo esos años, fue nombrado juez de Paz y elegido presidente de la Hermandad de Labradores y Ganaderos.
Una vez aprobadas las oposiciones al Cuerpo de Veterinarios Titulares, se le adjudica en concurso la plaza de veterinario titular de Bedmar y Garcíez.
En agosto de 1963 contrae matrimonio con Concepción Valverde, con quien tendría cuatro hijos, y traslada su domicilio a Albánchez de Magina (Jaèn), donde reside hasta 2001, en que traslada su domicilio a Jaén.
Al poco de residir en Albánchez es nombrado alcalde de la localidad, cargo que desempeña algunos años y le permite ser conocido por los veterinarios colegiados en Jaén, que le proponen como candidato a la presidencia del Colegio. En las elecciones de 1977 es elegido presidente, cargo que ostentará tras reelecciones sucesivas hasta 1995.
En este periodo se hace por la Junta de Andalucía la reestructuración veterinaria para acomodarla al nuevo modelo sanitario de la Comunidad, por lo que pasa a ejercer su actividad profesional en el Centro de Salud de Mancha Real.
El 5 de septiembre de 1996 es nombrado presidente de honor por la Junta de Gobierno del Colegio y se le concede la medalla de oro de la institución.
Cursos, conferencias y, sobre todo, la defensa de la profesión y de sus colegiados fueron tareas destacadas durante su presidencia, pero lo más importante fue dotar al Colegio de una nueva sede. El día de su inauguración, 14 de septiembre de 1991, se celebró en ella un pleno del Consejo General de Colegios Veterinarios, presidido por Antonio Borregón.
Pedro Gámez fue vocal del Consejo General de Colegios Veterinarios de España por elección de los presidentes de Andalucía Oriental. Al establecerse el Estado de las Autonomías resultó elegido por los presidentes andaluces vocal representante de la Comunidad Autónoma en el Consejo. En posterior elección del Pleno del Consejo fue designado para formar parte de su Permanente como vocal autonómico. Posteriormente sería jefe de la Sección Económica del Consejo.