El inmueble fue adquirido por el Colegio de Cáceres en un concurso público convocado en julio de 2015 por el Ministerio del Interior a través de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos de la Seguridad del Estado (GIESE). Edificado en 1943, localizado en el centro de la ciudad (en la calle Diego María Creuet) y colindante con la sede de la Subdelegación del Gobierno en Cáceres, fue adquirido por la organización colegial por 451.000 euros.
Domingo Rosado, secretario técnico del Colegio, y Julián Paniagua, responsable de comunicación, fueron quienes advirtieron a la organización colegial de la oportunidad de compra tras informarse a través de una noticia en la prensa regional.
Las obras de remodelación del inmueble, que dispone de un párking para ocho coches y una nave exterior que en su día sirvió de taller de reparación de la flota de coches de la policía, está previsto que se prolonguen durante 18 meses, tiempo en el que se habilitarán dos primeras plantas y el sótano.
En la planta baja, según los planos preliminares (la adjudicación del proyecto está en fase de concurso), se habilitarán despachos para los servicios administrativos del Colegio, un aula con capacidad para 57 personas y cuya finalidad es acoger cursos de formación, una sala polivalente dotada con el último instrumental en materia de comunicación y una sala de reuniones.
En la primera planta se habilitará un salón de actos con cabina de traducción simultánea y capacidad para 143 personas, una biblioteca, un almacén y siete despachos habilitados para servicio del Colegio y de instituciones sanitarias afines a la organización.
En la segunda planta está prevista exclusivamente la localización del despacho de presidencia. El resto del espacio, así como la cuarta planta, no se remodelará en esta primera fase de las obras.
En la actualidad, el edificio está prácticamente vacío. Apenas queda algún rastro de sus anteriores inquilinos, como los rótulos de los cargos que allí trabajaban, algún plano de la ciudad con chinchetas de colores que señalan lugares conflictivos a efectos de orden público, un par de cajas fuertes inutilizadas, algún cartel de los sindicatos de policía, la sala de interrogatorios con su clásico espejo trasparente y, en el sótano, los calabozos, prácticamente intactos.
El presidente del Colegio de Veterinarios de Cáceres, Juan Antonio Vicente, considera que la compra y remodelación de la nueva sede, que se financiará en parte con la venta de la actual, “era una oportunidad para dotarnos de un patrimonio que hará aún más sólidos y pro mucho tiempo los cimientos de la organización colegial”.
El Colegio de Cáceres, que agrupa un millar de profesionales, ocupa su actual sede desde el año 1973 en la Avenida Virgen de la Montaña, 28. El moderno edificio se levanta sobre el chalet que históricamente ocupó el Colegio.