El doctor Badiola se hizo acreedor a tal distinción por su “lucha por la defensa y prestigio de la profesión veterinaria”, en palabras del presidente de la RACVE, Arturo Anadón, que presidió el acto y que desgranó ante la audiencia su amplio currículo académico y profesional. “Es un profesor universitario dotado de grandes dotes intelectuales, capacidad de trabajo, calidad de docencia y capacidad de comunicación”.
“Juan José Badiola ha impartido numerosas conferencias en foros nacionales e internacionales y ha promocionado de forma eficaz la interrelación que existe entre la sanidad animal, la salud humana y la santidad ambiental dentro del paradigma Un Mundo, Una Salud”, afirmó Arturo Anadón.
El presidente de la RACVE, Arturo Anadón, hace el discruso de presentación del doctor Badiola.
En su curriculum académico figura el premio extraordinario fin de carrera en la Complutense, donde se doctoró en 1975 con sobresaliente cum laude bajo la dirección del profesor Eduardo Gallego, catedráiico de Histología y Anatomía Patológica; y su diplomatura en el Colegio Europeo de Patología Veterinaria, de la que es miembro fundador.
Como profesor recorrió todas las etapas de la formación universitaria hasta convertirse en 1986 en catedrático de Universidad en la especialidad de Histología y Anatomía Patológica y catedrático de Sanidad Animal
Realizó estudios en centros extranjeros expertos en patología animal y dirige en Zaragoza desde 2006 el Centro de Investigación de Encefalopatías Espongiformes y Enfermedades Transmisibles Emergentes, y desde 2015 el Laboratorio de Referencia para la Encefalopatía Espongiforme Bovina y Scrapie de la OIE.
Ha dirigido 30 tesis doctorales y ha organizado decenas de reuniones científicas, congresos, seminarios y jornadas.
Desde 1984 compatibiliza su actividad docente con cargos académicos universitarios. Fue decano de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, director del Departamento de Patología Animal, vicerrector de Investigación y rector de la Universidad de Zaragoza.
Entre sus principales investigaciones figuran las encefalopatías espongiformes transmisibles, la encefalopatía espongiforme bovina, el scrapie, los procesos de lentivirosis en pequeños rumiantes, las enfermedades producidas por microbacterias, la gripe aviar y la seguridad alimentaria.
Ha publicado 151 trabajos en los más prestigiosos medios científicos nacionales e internacionales, es miembro de numerosas Academias de Ciencias Veterinarias; ha participado en numerosas comisiones e instituciones académicas y de investigación; y es miembro de comisiones, grupos de expertos y comités científicos españoles y extranjeros. Desde 2012 pertenece al Consejo Asesor y su Comisión Permanente del Ministerio de Sanidad.
Es presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios desde 2001, presidente de la Agencia Aragonesa de Seguridad Alimentaria desde 2001 y primer veterinario que ha sido consejero electo del Consejo de Estado.
Está en posesión de numerosas distinciones; entre otras, la Gran Cruz de Alfonso X El Sabio, la medalla de honor de varios Colegios Veterinarios e hijo adoptivo de la ciudad de Zaragoza.
Tras repasar su currículo, Arturo Anadón concluyó la intervención con unas pinceladas personales del profesor Badiola. “Es –dijo- persona austera, de espíritu crítico, buen conversador, humilde, solidario y con gran responsabilidad en su trabajo. Él cree que todo se consigue trabajando”.
“En la esfera académica –finalizó- es un excelente patólogo, docente de calidad e investigador de excelencia. Esta Real Academia se siente orgullosa de tu recepción, nos da mayor esplendor y estamos seguros de que su participación será fructífera”.
El presidente de la RACVE finalizó su exposición con un particular agradecimiento a la doctora Antonia Vargas, esposa del nuevo académico, presente en el acto.
El doctor Badiola pronuncia su discurso de ingreso en la RACVE.
Riesgos biológicos emergentes
El doctor Badiola inició el preceptivo discurso de ingreso en la RACVE con el agradecimiento a los académicos por el honor de recibirle en el seno de la institución.
Hijo y sobrino de veterinarios, dedicó un especial recuerdo a los profesionales que tuvieron un destacado papel en su vida, como su maestro Eduardo Gallego, que fue quien le condujo hacia la anatomía patológica y a la posterior ampliación de sus estudios en Alemania.
Mencionó luego a los alumnos, “con quienes se fraguan los profesores”; los colaboradores con los que trabajó, “porque la ciencia es un trabajo de grupo”; a sus tres hijas, a su mujer, María Antonia Vargas; y a sus compañeros en el Consejo General de Colegios Veterinarios. “Creo, en resumen, que estoy aquí gracias a muchas personas. Y estoy seguro de que tomé una gran decisión, y acerté, el día que elegí estudiar Veterinaria”.
Su discurso lo tituló Riesgos biológicos emergentes para la Sanidad Animal, Salud Pública y Seguridad de los Alimentos.
“Los patógenos están ahí, crean situaciones conflictivas, algunos son solo materia nuestra, veterinaria, pero otros son compartidos en la salud pública con médicos o farmacéuticos”. En cuanto a la seguridad de los alimentos, es uno de los asuntos que más preocupa a la ciudadanía nosotros participamos de manera decisiva, aseguró. Patógenos químicos y biológicos son las amenazas del futuro que pueden afectar a la cadena alimentaria.
Definió enfermedad emergente como aquella cuya incidencia se incrementó en las pasadas dos décadas o amenaza con incrementarse en el futuro. Pero el concepto hay que ampliarlo a aquellas que son desconocidas o no bien conocidas y que aparecen de forma súbita en una población animal o humana, o bien enfermedades ya conocidas que aparecen en nuevos territorios o nuevos hospedadores. Aquí podrían incluirse las enfermedades que incrementan su gravedad o manifiestan nuevos tipos de transmisión cuando se conoce por primera vez el carácter infeccioso o se describen dificultades añadidas en su lucha. Enfermedad reemergente sería la que aparece de nuevo o experimenta un incremento de su incidencia.
El número de enfermedades emergentes, afirmó, ha seguido aumentando aunque a un ritmo menor entre los hombres que en el mundo animal.
Nos hallamos en el comienzo de una nueva era de enfermedades emergentes y reemergentes producidas por agentes biológicos y cuyas consecuencias potenciales en la salud humana y animal hemos de tener en cuenta para evitar problemas graves. Según la OIE, el 60 por ciento de los patógenos humanos son de origen animal y el 75 por ciento de las enfermedades animales emergentes pueden transmitirse a los humanos. La OIE asegura además que cada ocho meses surge una nueva enfermedad de este tipo.
En los últimos 30 años –continuó- han aparecido más de 40 agentes patógenos, algunos de ellos causantes de enfermedades emergentes en humaos y animales o compartidos.
Arturo Anadón impone la medalla de académico al doctor Badiola.
Mencionó entre las enfermedades emergentes el VIH, del que dijo que marcó un antes y un después de que la medicina humana hubiera abandonado las enfermedades infecciosas y parasitarias (“fue una llamada de atención de los patógenos”), SARS, EEB, virus Nipah, virus del Ébola, fiebre hemorrágica Crimea-Congo, Schmallenbeg y MERS. Y entre las reemergentes citó los virus influenza, la tuberculosis, la lengua azul, la fiebre del Valle del Rift, la PPA, la peste equina africana, la enfermedad del Nilo Occidental y la enfermedad vesicular porcina.
Amenazas biológicas
Las amenazas de origen biológico componen un amplio espectro que comprende la aparición de enfermedades infecciosas nuevas, el resurgimiento de enfermedades endémicas, la aparición de nuevas formas de patógenos adaptados entre los que se incluyen los resistentes a los antibióticos, donde tenemos un gran desafío, y el uso intencionado de agentes biológicos para causar daño en animales y humanos.
Aunque no hay razón para la alarma, la emergencia frecuente de nuevas enfermedades es una realidad incuestionable que requiere una particular atención para conocer mejor los factores que la determinan y fortalecer los sistemas de vigilancia y control.
Entre los factores que determinan la emergencia o reemergencia de una enfermedad mencionó como más relevantes la globalización y, por tanto, la movilidad humana, animal y el comercio; los cambios climáticos; la interacción de la fauna silvestre con los animales domésticos y las personas; la adaptación de los nuevos patógenos a nuevos hospedadores; y los cambios medioambientales; el incremento demográfico humano y la intensificación de la producción animal.
En materia de globalización y su impacto en el comercio y la economía, la tendencia, dijo, es eliminar las barreras al comercio; el problema es que si se eliminan todas las barreras es probable que también se eliminen aquellas que impiden la difusión de enfermedades. “El número de animales y productos de origen animal que cruzan las fronteras ha alcanzado máximos históricos y la instauración del libre comercio por casi todo el planeta hace cada vez más difícil impedir la entrada de las enfermedades transfronterizas”.
A continuación, el doctor Badiola fue desgranando los efectos de las alteraciones del medio ambiente, los cambios climáticos, la fauna salvaje y su interacción con los animales domésticos y personas, los fenómenos de adaptación de los patógenos y la capacidad de atravesamiento de la barrera de especie, los cambios demográficos y la necesaria preparación frente a la emergencia. En este punto, concluyó, “la mayoría de las enfermedades emergentes aparecidas en los últimos tiempos es de origen animal y casi todas ellas son potencialmente zoonóticas. Por ello, es necesario que las autoridades de sanidad animal y de salud pública las afronten de manera coordinada. No cabe duda que las enfermedades emergentes y reemergentes zoonóticas se convertirán, progresivamente, en el motivo importante de las solicitudes de actuación que deberán atender los servicios veterinarios y, por lo tanto, tendrán consecuencias en las alianzas profesionales, recursos y programas futuros”.
Asistentes al acto de ingreso del doctor Badiola en la RACVE.
Al acto, celebrado el 23 de mayo en el Colegio de Veterinarios de Madrid, sede de la RACVE, asistieron académicos, autoridades veterinarias, presidentes de Colegios Veterinarios, entre ellos los de León, Teruel, Toledo y Zaragoza; profesionales, familiares y amigos del doctor Badiola.
La mesa presidencial la integraron Arturo Anadón, presidente de la RACVE; Francisco A. Rojo, vicepresidente; Felipe Vilas, presidente del Colegio de Veterinarios de Madrid; y María Magdalena Gálvez, secretaria de la RACVE, que leyó al comienzo de la sesión el acta de ingreso del nuevo académico.
Discurso íntegro en pdf adjunto.