“Veterinaria no es un caso único, añadió Badiola. También hay inflación de centros de formación universitaria en el ámbito sanitario, lo cual no se entiende en una situación como la actual, en que los gobiernos están preocupados por reducir el déficit público”.
El presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios insistió en la inconsistencia económica de nuevos proyectos. “El coste de creación de una Facultad supone unos 15 millones de euros y su mantenimiento entre 8 y 10 millones anuales. Surgen entonces dos preguntas: ¿la Administración está dispuesta a realizar este desembolso económico de verdad? Y en la situación económica actual, ¿tiene sentido ese gasto para formar profesionales que no se necesitan?”
Recordó Badiola que las cuatro Facultades históricas (Madrid, Zaragoza, Córdoba y León), “que cubrían geoestrátegicamente las necesidades de estudios veterinarios en España” se triplicaron en los años ochenta, lo que dio lugar a que en la actualidad existan doce.
Mencionó a continuación el caso de la Universidad de Lérida. “Hace unos años creó el título de Ciencia y Salud Animal, que no tenía parangón en Europa. Ahora lo ha convertido en un Grado de Veterinaria a pesar de que la Facultad de Barcelona cubre sobradamente las necesidades de estos profesionales. Nosotros sugerimos que se apostara por los títulos de postgrado profesionalizantes, que la Veterinaria sí necesita, lo cual no se tuvo en cuenta”.
Juan José Badiola afirmó, asimismo, que es necesario hacer un informe sobre las demandas de profesionales sanitarios para los próximos años. “Estamos hablando de una carrera larga, difícil y costosa y nos preguntamos si tiene sentido crear más Facultades cuando las actuales están generando un número de profesionales superior al que se necesita en España. Veterinaria –comentó a continuación- tiene, además, la singularidad de ser la única carrera en España que necesita una acreditación europea por ser, probablemente, la profesión más regulada de la UE. Sus implicaciones sanitarias son relevantes y afectan a toda la ciudadanía. Un veterinario español que firma un documento acreditando que un alimento es consumible rubrica un salvoconducto del mismo para toda la UE”.
La Federación Europea de Veterinarios, concluyó Badiola, considera que es necesaria una Facultad de Veterinaria por cada 7 a 10 millones de habitantes. “En España se necesitarían entre 4 y 6 Facultades. Y ya tenemos 12”. Tras comparar los datos sobre número de Facultades en los países vecinos, la población y la importancia de sus ganaderías (ver documento adjunto) se preguntó si tiene sentido que nos alejemos de la realidad europea.