Sede de la Consejería de Agricultura y Ganadería en Valladolid
El Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León ha mantenido un encuentro oficial con responsables de la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera de la Junta de Castilla y León, para trasladar el descontento del colectivo veterinario tras la entrada en vigor del nuevo decreto que regula el uso de antibióticos en las clínicas.
“En este decreto destaca, entre otras cuestiones, la alta cuantía de las sanciones, un aspecto que desde la Junta ya se había detectado en fases previas del desarrollo de la normativa y se había comunicado al Ministerio de Agricultura, puesto que la tipificación de las faltas incrementaba las sanciones a unas cantidades desproporcionadas”, señalan desde el Consejo de Colegios Veterinarios de Castilla y León.
El director general de Producción Agrícola y Ganadera, Rubén Serrano –veterinario-, se mostró receptivo a los problemas expuestos por los representantes del Consejo autonómico, que esperan, entre otros cambios, una modificación urgente del apartado relativo a las sanciones, una modificación que precisamente en la actualidad está en trámite en las Cortes Generales.
La normativa contempla que los profesionales deben declarar los antibióticos usados en el plazo de 15 días a la base de datos Presvet del Ministerio de Agricultura y, si se produce un retraso u olvido, está tipificado como muy grave y la sanción mínima es de 60.000 euros.
Además de una revisión de la cuantía de las faltas, el Consejo de Colegios Veterinarios ha puesto sobre la mesa en la reunión otras cuestiones de la nueva regulación que también están generando malestar en el sector, afirman los veterinarios de esta comunidad autónoma.
Entre ellas figura que la norma “genera sobrantes de medicamentos fuera del control de los veterinarios y complica el tratamiento de las enfermedades de los animales, ya que limita el uso de los antimicrobianos según el criterio profesional de los facultativos”.