El Consejo Valenciano de Colegios Veterinarios rechaza el proyecto que nuevamente promueve la Universidad de Valencia para levantar en el municipio de Onteniente la tercera Facultad de Veterinaria de la provincia, y la número 17 de España. La entidad advierte que, de salir adelante, contribuiría a alimentar la precariedad laboral de una profesión que, según las estadísticas oficiales y pese a la mejora experimentada en los últimos años, sigue siendo la licenciatura superior situada entre las tres peor pagadas, a mucha distancia de la del resto de profesionales sanitarios y de la salud y con unos salarios que son incluso 530 euros mensuales más bajos de la media global.
Con la apertura de esta nueva facultad, la provincia de Valencia dispondría de, al menos, 500 plazas, considerando que fueran, como mínimo, 80 las nuevas plazas de la pública, que sería la cantidad mínima necesaria para amortizar la inversión anunciada, de unos 50 millones de euros. Estas cifras situarían a Valencia con la mayor oferta universitaria de todo el país, por delante de Madrid (423 plazas) y más aún de Cataluña (175).
Un dato resulta revelador sobre la inoportunidad del proyecto: esos tres centros con medio millar de plazas para Veterinaria, más las 150 de las dos facultades hoy existentes en Murcia suponen igualar en número de centros (5) y casi la misma cantidad de plazas que las hoy existentes en toda Francia (650 por las 724 del país galo).
España ya lideraba en 2019 – con 13 facultades de Veterinaria y 1.638 plazas universitarias- la ratio de veterinarios en activo por millón de habitantes (entonces 606, hoy bastantes más) y, lejos de estar reconduciendo esta tendencia, la seguía alimentando. Fue entonces cuando la Conferencia de Decanos de Veterinaria de España (CDVE) actualizó en un informe la situación, que ya había provocado en 2014 protestas por la sobreoferta generada.
Oposición unánime
Durante los últimos años, pese a la oposición de la Conferencia, de la Organización Colegial Veterinaria (OCV) o del mismo Consejo Valenciano, se ha venido especulando con la posibilidad de abrir la primera facultad pública de Veterinaria de la Comunidad por parte de la Universidad de Valencia -paralizada en 2015 por falta de fondos.
Desde entonces, el mapa nacional se ha ido ampliando con la pública de Lleida en 2015 -60 plazas-; en 2021 la Universidad. Europea en Madrid (70); en 2023 comenzó a dar clases la nueva facultad de la Universidad Católica de Murcia (UCAM, 60) y más recientemente, en octubre de 2024, la Junta de Castilla León dio su visto bueno a la decimosexta facultad del país, en Salamanca (170).
De la saturación en el área geográfica levantina -entre Valencia y Murcia median unos 200 kilómetros- habla la decisión tomada por el entonces director general de Universidades de Murcia, el catedrático de Sanidad Animal, Christian de la Fe, quien dimitió por su oposición manifiesta a tramitar los permisos para la facultad de la UCAM.
En Valencia, durante este tiempo, la Generalitat ha dado el visto bueno para ampliar un 188% las plazas universitarias de las dos facultades privadas de la provincia: la Cardenal Herrera CEU logró en 2017 las autorizaciones para ser la que más plazas tiene de toda España -pasó de 120 a 300, mucho más que la segunda, la Alfonso X El Sabio de Madrid, con 198- y en 2022 la U. Católica de Valencia duplicó su oferta también (de 60 a 120).
Una facultad por cada 7-10 millones
La EAEVE (European Association of Establishments for Veterinary Education) y la FVE (Federation of Veterinarians of Europe) -máximas entidades comunitarias para asegurar la calidad en la formación y en los servicios de Veterinaria- han establecido que para mantener un estándar medio en estas dos cuestiones es suficiente con una facultad por cada 7-10 millones de habitantes. Es decir, en España sería bastante con disponer entre 4 y 7 facultades pero ya han sido aprobadas 16 y lleva camino de, si se confirma la de Onteniente, llegar a 17.
La sobreoferta en el caso murciano-valenciano sería, atendiendo a estos parámetros, más palmaria: entre ambas autonomías se acercan a los referidos 7 millones de habitantes pero ya dispondrían, con la hipotética de la capital de Valle de Albaida (con 35.000 habitantes), de 5 centros para obtener este grado, es decir, multiplican por 4 y hasta 5 veces la ratio europea recomendada.
España con 15 facultades -a falta de sumarse la nueva de Salamanca- es hoy el estado miembro que, con mucha diferencia, más plazas universitarias dispone -1.848- y que más nuevos licenciados genera cada año, entre 1.500 y 1.600.